Economía/Empresas.- Rayet recurrirá la sentencia de la Corte de Apelación de Versalles sobre Eiffage

Actualizado: miércoles, 27 junio 2007 21:05

MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

Rayet recurrirá ante la Corte Suprema francesa la sentencia emitida hoy por la Corte de Apelación de Versalles "por entender que no tiene base jurídica", informó la compañía en un comunicado.

El grupo inmobiliario señala que "ni la mesa de la Junta demostró en su momento la supuesta concertación, ni el reciente informe de la AMF ha mencionado ni demostrado esta concertación de Rayet con el resto de accionistas españoles".

Además, Rayet, que posee una participación del 4,2% en la empresa gala, afirma que ha demostrado al supervisor del mercado bursátil francés, la Autorité des Marchés Financiers (AMF), "su capacidad de inversión -también cuestionada por la dirección de Eiffage- para acometer ésta y otras inversiones".

Así el grupo inmobiliario subraya que, "ahora más que nunca, tiene sentido continuar con los procesos jurídicos", e insiste en que no se ha demostrado concertación en su caso.

Rayet, que recuerda que la demanda para impugnar la Junta de Accionistas de Eiffage sigue su curso en el Tribunal de Comercio de Nanterre, insiste en que las operaciones de compra de acciones de Eiffage se realizaron "de forma independiente y que responden a la estrategia decrecimiento y diversificación de la compañía, dirigida a convertir a la empresa en un grupo industrial y financiero, que busca activamente nuevas oportunidades de inversión".

El grupo presidido por Félix Abánades solicitó medidas cautelares y la impugnación de la junta de accionistas de Eiffage celebrada el pasado mes de abril, así como de los acuerdos adoptados en ella, por entender que estas decisiones iban en detrimento de los accionistas y a favor sólo de alguno de los gestores de la empresa francesa.

La Corte de Apelación de Versalles falló hoy a favor de Eiffage y apoyó su decisión de revocar los derechos de voto de Rayet en la junta de la inmobiliaria francesa.

En su veredicto, la Corte consideró que la dirección de Eiffage tenía "el poder y el deber de controlar el ejercicio del derecho de voto y que su decisión no era arbitraria teniendo en cuenta los elementos presentes", indica Eiffage.