Economía.-Un gerente de Agbar asume imputación del presidente por coaccionar a una familia cortándole suministro de agua

Actualizado: jueves, 18 octubre 2007 22:45

BARCELONA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un gerente de Aguas de Barcelona (Agbar) declaró hoy como imputado en sustitución del presidente de la compañía, Jordi Mercader, por un supuesto delito de coacciones a una familia numerosa de Barcelona, a la que cortaron el suministro de agua cuatro meses por negarse a pagar 6.000 euros, el valor de un escape de agua del que la compañía les consideraba responsables.

Según informaron a Europa Press fuentes jurídicas, el juez de Instrucción número 32 de Barcelona --que investiga las presuntas coacciones-- aceptó, a instancias de Agbar, que un gerente de la compañía declarase hoy como imputado en sustitución de Mercader, alegando que éste último no conocía con detalle lo ocurrido.

Los hechos se remontan a 2005, cuando una de las cañerías comunitarias del edificio de la familia Molina-González --matrimonio con tres hijos que reside en el barrio de Trinitat Vella-- provocó un escape de agua por valor de unos 6.000 euros.

A finales de ese año, la familia recibió una factura en la que Agbar le reclamaba dicha cantidad, pese a que su consumo ordinario era de entre 50 y 60 euros mensuales. Al negarse a pagarla, un empleado de la compañía acudió a su domicilio y les cortó el agua.

Según fuentes jurídicas, el gerente de Agbar negó hoy que la compañía actuara ilegalmente, ya que se cortó el suministro a la familia porque quedaba pendiente el pago de una factura, una actuación que está amparada por el reglamento.

ATAQUES DE ANSIEDAD.

Por su parte, el padre de familia, David Molina, explicó a Europa Press que ellos no fueron los responsables del escape y que el hecho de que les cortasen el agua les provocó serios problemas, ya que tenían que ir a ducharse a casa de sus suegros y compraban muchas botellas de agua para poder limpiar y hacer la comida.

Según Molina, desde que recibió la factura ha sufrido "varios ataques de ansiedad" y los problemas con la compañía le han provocado una depresión. El padre afirmó que después de haber cogido la baja durante dos meses debido a la enfermedad, la empresa en la que trabajaba le mandó un burofax diciéndole que estaba despedido.

David aseguró sentirse "discriminado" y pidió que les hagan caso: "Si los afectados por el corte de luz en Barcelona estuvieron tres días a oscuras y les indemnizaron, ¿por qué a nosotros no?".