Se muestra partidario de acercar el precio de la luz al coste real del mercado para evitar déficits de tarifa "explosivos"
MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, se mostró hoy partidario de "ponerle un precio al agua" para "discriminar" su consumo y hacerlo con criterios económicos de "mayor eficiencia".
Durante un almuerzo-coloquio organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) sobre los Presupuestos de 2007, Solbes admitió que plantear este debate no es fácil dada la complejidad de situaciones que existen, entre las que citó los distintos precios en comunidades y ayuntamientos, la escasez de agua en algunas zonas o el consumo mayoritariamente agrícola.
Pese a todo, insistió en que es necesario introducir nuevos elementos que permitan que un bien tan demandado como el agua, pero al mismo tiempo tan escaso en algunas zonas de España, sea consumido con criterios "más eficientes" que los contemplados hasta ahora.
En este sentido, indicó que el precio del agua ha tenido históricamente un "coste cero", ya que lo que se ha pagado hasta el momento han sido los sistemas de trasvase, de conducción y de depuración, por lo que se mostró partidario de ponerle un precio al agua.
DEPURADORAS FRENTE A TRASVASES.
Igualmente, dijo que es preciso abrir el debate sobre la necesidad de la construcción de depuradoras frente al modelo de los trasvases, debido a que, cuando el agua escasea, aunque exista un trasvase, no llega a las comunidades que lo necesitan. "Por tanto, hay que analizar esta posibilidad especialmente en las zonas con escasez de agua", añadió.
Junto con el tema del agua, Solbes indicó que es necesario también acometer cambios en el sistema actual de tarifas eléctricas, ya que éstas no han incorporado "en la parte que le corresponde" los incrementos de coste que se han producido en los últimos tiempos y esto ha llevado al Gobierno al reconocimiento de los déficits de tarifa.
"Este modelo no es ni más ni menos que decirles a las eléctricas que ya les subiremos la luz en su momento para compensarles por lo que no están recibiendo en este momento, y esto no es sostenible en el tiempo y nos generará problemas", subrayó el ministro, tras reiterar que con el sistema actual se está trasladando el coste de consumo de energía a las generaciones futuras y además se está favoreciendo que los españoles consuman más energía que la media de la UE.
Por ello, aunque admitió que no es un tema que se puede resolver "de la noche a la mañana", se mostró partidario de ir hacia un sistema de tarifas que se aproxime hacia el coste real del mercado, y aseguró que es preciso hacerle frente "cuanto antes", pues de lo contrario el incremento del déficit de tarifa "puede ser explosivo".
Finalmente, señaló que el coste del agua y de la luz son dos de los "cuellos de botella" del desarrollo futuro de España y dos de los "grandes temas pendientes" que tendrá que afrontar el país en los próximos años.
