La eléctrica critica que la petición por parte de Endesa de cambiar las cuatelares "supone tomar partido por la OPA de E.ON".
MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Iberdrola apoyó hoy ante el Tribunal Supremo el levantamiento de las medidas cuatelares impuestas a la OPA de Gas Natural sobre Endesa y subrayó que los administradores de la primera eléctrica de España han incurrido en "varias contradicciones" en las motivaciones que inspiraron, en su momento, la petición de tales medidas y ahora el levantamiento de las mismas, informó un portavoz de la compañía a Europa Press.
Estas consideraciones están recogidas en las alegaciones que ha presentado la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán a la solicitud de Endesa de levantar o modificar las medidas cautelares que bloquean la OPA del grupo catalán.
En concreto, Iberdrola apoya el levantamiento de la suspensión, al entender que nunca debieron aceptarse las medidas cautelares que han paralizado la OPA de Gas Natural, al "no haber razones objetivas para ello".
En la misma línea que Gas Natural, que también presentó esta mañana sus alegaciones, la eléctrica considera que "no se ha producido ningún cambio en las circunstancias que justifique la modificación de las medidas cautelares".
Este portavoz sostuvo que si los administradores de Endesa quieren que los accionistas elijan y se pronuncien sobre las ofertas, lo coherente sería desistir de sus demandas -ante el Tribunal Supremo y ante el Juzgado de lo Mercantil- y no sólo de las medidas cautelares.
Según Iberdrola, "al hacerlo así están prolongando la situación de suspensión por lo menos durante varios meses, por lo que su conducta se contradice con su discurso".
La eléctrica vasca apunta que a esto se suma la petición de Endesa de evitar que Gas Natural pueda ejercer los derechos políticos de las acciones que adquiera, lo que "supone tomar partido por la OPA de E.ON".
Iberdrola es considerada parte personada en este caso puesto que la OPA de Gas Natural está basada en un acuerdo con la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán para venderle activos a los que previsiblemente tendría que renunciar por razones de competencia por un valor de entre 7.000 y 9.000 millones de euros.
