El gasto derivado del envejecimiento de la población española sería del 27,5% del PIB en 2050

Actualizado: lunes, 5 junio 2006 22:59


LONDRES, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un informe de la agencia Standard & Poor's (S&P) señala que si no se realizan reformas concertadas políticas y fiscales, el gasto público relacionado con la alta edad media de la población española crecerá hasta el 27,5% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2050, frente al 16,4% de 2005.

"En este escenario, los déficits de los gobiernos y la deuda neta crecerán bruscamente desde la mitad de la década de 2020 hasta alcanzar el 18% y el 184% del PIB, respectivamente, en 2050", según el analista de crédito de S&P Moritz Kraemer.

Un deterioro fiscal de tal magnitud no sería compatible con el 'rating' actual 'AAA' (la mejor calificación posible) a largo plazo de España. Después de 2020, se rebajaría a la categoría 'AA' y luego a la 'BBB' hacia 2030. Ya en 2035, los indicadores fiscales de España se habrían debilitado a un extremo tal que serían más propios de ejecuciones actualmente asociadas con economías subdesarrolladas.

Pero según el analista Moritz Kraemer, si España se embarcara en una reforma estructural radical para evitar el crecimiento del gasto asociado al envejecimiento de la población, los indicadores fiscales se sostendrían mucho mejor. Siguiendo un acercamiento de políticas de ese tipo, España se convertiría en un significativo acreedor neto en 2050, frente a un deudor neto en el caso de que no realice cambios.

El 'rating' teórico permanecería en la categoría 'AAA' incluso a mediados del siglo actual, concluye.

Según el informe, este escenario es una simulación que refleja la importancia de la tendencia de gasto relacionada con la edad de la población como un factor en la evolución de la fiabilidad del crédito. En realidad, recuerda el informe, es poco probable que los gobiernos permitan que la deuda y el déficit empeoren hacia una espiral fuera de control. Una vez que los gobiernos se enfrentan a una deuda creciente e insostenible deben reaccionar, ajustando la posición fiscal y/o reformando los programas de gasto, añade.