MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS)
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, advirtió hoy en el Congreso de que el Ejecutivo estudia otra subida de impuestos al tabaco para avanzar en la lucha contra el tabaquismo ante la guerra de bajos precios que libran las tabaqueras.
"Mientras los precios de venta no se sitúen en un nivel adecuado con los objetivos indicados, el Gobierno no descarta continuar utilizando los instrumentos a su disposición para lograr unos precios del tabaco que desincentiven el consumo", afirmó el ministro en la Cámara Baja.
Contra todo pronóstico, el Pleno del Congreso derogó por sorpresa el decreto ley sobre fiscalidad del 20 de enero por el que se modificaban los tipos impositivos de las labores del tabaco, al perder el PSOE la votación sobre la convalidación debido a errores de sus diputados.
Este decreto ley, que fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 20 de enero, elevaba en un punto, hasta el 55,95%, la parte del tributo conocida como 'ad valorem', que se unía a un incremento del impuesto específico hasta 6,20 euros por cada 1.000 cigarrillos, lo que significaba dos euros más.
Antes de la fallida votación, Solbes reconoció que el último aumento tributario para atajar la proliferación de las marcas baratas "no ha logrado los efectos sanitarios deseados" y demuestra el amplio margen de que disponen las tabaqueras, que han optado por recortar los precios de sus marcas en vez de repercutir el alza. "Conviene que los precios de las labores de tabaco se eleven", dijo.
Todos los grupos políticos presentes en el Pleno, excepto el PP, apoyaban la convalidación del decreto ley del 20 de enero por el que se subían los impuestos al tabaco, pero lamentaron que no lograra reforzar los objetivos de la Ley Antitabaco, por lo que algunos apostaron por más medidas para afrontar "el pulso" de las tabaqueras.
Solbes, acompañado en el Pleno por la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, reconoció que las grandes compañías no solo no han trasladado el aumento impositivo, sino que han bajado "significativamente" los precios de sus marcas, lo que demuestra que disponen de márgenes "suficientemente amplios" para absorber las alzas tributarias aplicadas.
En su defensa de la norma, Solbes argumentó que el Gobierno no puede fijar el precio del tabaco porque corresponde exclusivamente a las compañías, pero sí puede incidir en la fiscalidad para disuadir el consumo y afrontar mejor los gastos sanitarios de las comunidades autónomas derivados del tabaquismo, gracias al aumento recaudatorio.
A su parecer, "la medida fiscal es correcta, pero demuestra que el margen de las empresas sigue siendo muy alto". Tanto Philip Morris, como Altadis, British American Tobacco (BAT) y Japan Tobacco International (JTI) han optado por bajar los precios de sus principales marcas de cigarrillos en vez de subirlos. "Tomaremos decisiones", advirtió el titular de Hacienda.
PP: LA ÚLTIMA SUBIDA, "UN FRACASO"
Desde el PP, el diputado Francisco Utrera tachó de fracaso la última subida impositiva, no sólo porque ha derivado en una "paradójica" bajada de precios, sino porque distorsiona el mercado y perjudica especialmente a las expendedurías, obligándolas a vender a pérdida, ya que ingresan el 8,5% del precio de los cigarrillos.
Para Utrera, el Gobierno debería adoptar medidas para enmendar su "error", que ha generado "efectos contraproducentes" en el mercado. El parlamentario 'popular' sostuvo que Solbes "ha conseguido violentar a todos los operadores" pero no atajar la proliferación de las marcas baratas, que ya suponen más del 30% de las ventas totales de cigarrillos, según sus cálculos.
Utrera expresó "su sorpresa" ante la medida adoptada desde el Departamento que dirige Pedro Solbes por no contemplar un escenario de bajada de precios como el que finalmente se ha producido. "Usted, Solbes, que de economía entiende, sabe que resulta fácil bajar el precio", le espetó el diputado del PP.
NUEVAS MEDIDAS
La mayoría de grupos parlamentarios que mostraron su apoyo a la medida fiscal coincidieron en reclamar a Solbes que ponga fin al "pulso" de las tabaqueras al Gobierno con sus bajos precios como fórmula de esquivar los efectos de la Ley Antitabaco y garantizar su rentabilidad. El PSOE rechazó "el pulso" y CC, IU-ICV y ERC fueron más allá al reclamar al Gobierno que lo afronte.
Desde Coalición Canaria, Luis Mardones advirtió a Solbes de que las tabaqueras no solo libran un pulso con el Gobierno, sino con el Parlamento y la ciudadanía, por tratar de sortear los efectos de una ley aprobada por las Cámaras, al tiempo que se mostró partidario de la lucha contra el tabaquismo sin matices, a través de medidas disuasorias y penalizadoras.
La diputada de IU-ICV Maria Carme García Suárez expresó su "total solidaridad" con los fines de la subida de impuestos por considerar que las marcas baratas son un reclamo para incorporar al mayor número posible de jóvenes al hábito de fumar, pero propuso reforzar la fiscalidad del tabaco con un tributo mínimo o gravando especialmente las cajetillas que contengan mayores sustancias adictivas nocivas para la salud.
El parlamentario de CiU, Josep Sánchez Llibre consideró que "el Gobierno no ha tenido en cuenta el poder de las multinacionales" y ha generado en el mercado del tabaco "incertidumbre, inseguridad y cierto desorden" con su medida, que perjudica especialmente a la red de estancos, por lo que le instó a "tomar de nuevo la iniciativa".
En esta senda, el diputado de ERC Joan Puig insistió en la necesidad de tomar nuevas medidas y de "afrontar con valentía el pulso de las tabaqueras" evitando que una nueva subida de la fiscalidad se traduzca en otra bajada de precios, mientras que la representante del BNG Olaia Fernández apostó por gravar más el tabaco por ser perjudicial para la salud.
En apoyo a la tesis de Solbes, el socialista Erasmo Armas también rechazó el "pulso" de las tabaqueras y dijo que "el PP se queda solo" al culpar al Ejecutivo "de todos los males", al tiempo que acusó a Utrera de "ponerse al lado de las multinacionales", a lo que el diputado 'popular' respondió que su partido "está a favor del mercado".
