MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Los dividendos y beneficios distribuidos por las instituciones de inversión colectiva no tendrán la exención de tributación para los primeros 1.000 euros en concepto de dividendos que se contempla en el proyecto de Ley de reforma del IRPF, según una enmienda del PSOE al citado proyecto. Estas enmiendas se unen a las anunciadas esta misma mañana por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña.
Además, en otra de las enmiendas del Grupo Parlamentario Socialista se eleva de 3.005 euros a 4.500 euros anuales los gastos deducibles en IRPF en virtud de contratos de seguros, concertados con mutualidades de previsión social por profesionales no integrados en el régimen especial de la Seguridad Social de trabajadores por cuenta propia o autónomos, siempre que actúen como alternativa al régimen especial mencionado de la Seguridad Social.
Igualmente, el PSOE precisa en otras de sus enmiendas que para conseguir el tratamiento fiscal que se otorga en la reforma del IRPF al plan individual de ahorro sistemático --exención de la rentabilidad obtenida durante el periodo de capitalización-- será necesario constituir una renta vitalicia asegurada.
En concreto, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña. adelantó que la deducción en el IRPF por el cuidado de hijos menores de tres años se elevará desde los 1.400 euros que contempla la reforma del tributo hasta los 2.000 euros.
Además, Ocaña indicó que otro conjunto de enmiendas van encaminadas a extender los beneficios fiscales a la 'gran dependencia' que contempla el IRPF a las situaciones de 'dependencia severa'.
Sobre la posibilidad de aumentar las deducciones por el primer y segundo hijo --situadas en 1.800 euros y 2.000 euros, respectivamente--, de acuerdo con las propuestas de CiU, Ocaña dijo que, de momento, no se ha tomado ninguna decisión al respecto.
En cuanto al límite de las aportaciones a planes de pensiones, que quedaron fijadas en 8.000 euros anuales con carácter general y en 10.000 para los mayores de 50 años, reiteró que el Gobierno está estudiando elevar las cuantías máximas, pero afirmó que aún no ha tomado una decisión definitiva. En cualquier caso, indicó que dichos límites se situarán por debajo de las demandas de CiU --15.000 euros para los mayores de 50 años y 12.000 euros para el resto--.
Ocaña se refirió también a la posibilidad de gravar con el tipo del 18% los rendimientos devengados de las aportaciones a planes de pensiones y, si bien admitió que se trata de una propuesta de CiU que "está sobre la mesa" y que se está estudiando, afirmó que Hacienda entiende que no puede haber una distinción entre el tratamiento de las pensiones públicas y las privadas.
COSTE DE LA REFORMA
Respecto a la reforma del Impuesto sobre Sociedades, apuntó que el grupo parlamentario socialista incluirá también una enmienda para aplicar en 2007 la rebaja de cinco puntos del tipo que pagan las pymes, hasta dejarlo en el 25%, y afirmó que el recorte de cinco puntos del tipo general, situado en el 35%, aún no se ha decidido si se hará en dos o en tres años.
En este sentido, dijo que el coste adicional de rebajar en un sólo año el tipo de las pymes, frente a los cinco previstos inicialmente, será de unos 1.300 millones de euros, a los que habrá que sumar el adelanto del recorte del tipo general, que será en dos o tres años.
Estos cambios, según indicó Ocaña, supondrán un coste de entre 2.000 y 2.500 millones de euros en 2007, primer año de entrada en vigor de la reforma.
De esta manera, explicó que, en el proyecto inicial, se contemplaba el mismo coste para la rebaja del Impuesto sobre Sociedades (entre 2.000 y 2.500 millones de euros) pero repartido en cinco años, mientras que con el adelanto propuesto, esta rebaja se aplicará enteramente en 2007.
Además, a la rebaja de Sociedades, hay que sumarle la del IRPF, otros 2.000 millones de euros, que dan como resultado un coste total de ambas reformas de unos 4.500 millones de euros en 2007, 2.000 millones más de lo previsto en ese año, según preciso Ocaña.
