MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las pérdidas por impagados en España ascienden a 16 billones de euros, lo que representa un 3,2% de las ventas totales de las empresas, un porcentaje tres veces superior al de países como Finlandia o Italia y que se encuentra por encima de la media europea fijada en torno al 2%.
Asimismo, por cada día adicional de retraso en el pago, las empresas españolas pierden un billón de euros, según se desprende del estudio 'Indices de Riesgo' realizado entre 23 países europeos por la multinacional europea Intrum Justitia.
Por otro lado, según el informe, las empresas españolas se retrasaron una media de 13,4 días para hacer frente al pago de sus facturas durante 2006, lo que supone que el plazo se redujo en un día con respecto al mismo periodo de 2005 en el que la demora alcanzó los 14,4 días.
Por grupos de pagadores, el estudio revela que las personas físicas invierten una media de 63,6 días en realizar sus pagos, seguidas de las empresas y las distintas administraciones públicas, con 82,4 y 113,3 días, respectivamente.
Así, durante los primeros meses del año, las empresas públicas redujeron sus plazos de pago en un 2,7%, hasta los 113,3 días, mientras que el sector privado lo hizo en un 0,7%, hasta los 82,4 días de media. Los consumidores, por su parte, tardaron una media de 63,6 días en efectuar sus pagos, un 1,5% menos con respecto al año anterior.
UNA DE CADA CUATRO PREVE AUMENTO DEL RIESGO DE IMPAGO.
Respecto a la evolución futura de los índices de riesgo de impago, más de la mitad de las empresas españolas opina que este nivel de riesgo se mantendrá en su situación actual, mientras que una de cada cuatro considera que los niveles de riesgo aumentarán. Tan sólo un 10% de las compañías encuestadas prevé una tendencia más favorable.
Por último, según destaca el estudio, España muestra una tendencia del riesgo de impago ligeramente positiva, aunque este nivel de riesgo fijado en 161 puntos, se sitúa por encima de la media europea establecida en 152 puntos. Por el contrario, los países nórdicos como Finlandia, Suecia y Noruega muestran los índices más bajos de toda Europa.
En cuanto a los plazos de pagos, el estudio revela que el periodo de pago en Europa ha crecido con respecto al año anterior. Así, los datos recogidos en 2005 revelan que las empresas europeas necesitaron una media 59,2 días para hacer frente a sus facturas, frente a los 58,7 días del año anterior.
Asimismo, las empresas europeas cobraron sus deudas con un retraso medio de 16,8 días durante el 2005 mientras que en el mismo periodo de 2004, esta demora alcanzó los 15,1 días. El análisis concluye que el aumento en los plazos de pago, así como el retraso en los mismos, ha contribuido al aumento de las perdidas por impagados que alcanzan un 1,9% de los ingresos totales de las empresas europeas.
