El precio del petróleo se estabilizó en 2006 a pesar de las tensiones geopolíticas

Actualizado: martes, 26 diciembre 2006 16:38


LONDRES, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -

El precio del petróleo se estabilizó en 2006 tras el encarecimiento registrado en 2005, año en el que registró una subida del 33% debido a un sólido incremento de la demanda mundial de crudo por el crecimiento de las economías emergentes, especialmente China y por la desestabilización provocada por el huracán Katrina.

El barril de Brent de Mar de Norte cotiza estos días en torno a los 63 dólares frente a los 60 dólares con los que comenzó el ejercicio, lo que supone un encarecimiento cercano al 5% durante el año, aunque en agosto alcanzó su máximo histórico al situarse por encima de los 78 dólares.

Así, los precios sufrieron grandes variaciones durante el año debido a la confluencia de diversos factores. El Brent se situó por encima de los 70 dólares durante los meses de abril y mayo debido a la confluencia de varios conflictos geopolíticos, el más grave, la decisión de Irán de impulsar el enriquecimiento de uranio al margen de las prohibiciones de la ONU y la AIEA.

La resistencia del país a abandonar su programa nuclear ante la presión de los organismos internacionales provocó severas subidas de los precios, ya que es el cuarto exportador de crudo del mundo, con 2,5 millones de barriles diarios, con destino sobre todo a China, la India y Japón, lo que hizo temer por el suministro, sobre todo a raíz de que el máximo líder religioso iraní, el ayatolá Ali Jamenei, amenazara en junio con suspender el suministro de crudo del Golfo en caso de que su país sufriera algún tipo de agresión por parte de Estados Unidos.

Además, en estos meses comenzaron también los ataques en el Delta de Níger sobre las petroleras extranjeras, encabezados por grupos independientes que piden modificaciones en el reparto de la riqueza generada por el petróleo en el país. Secuestros de trabajadores de las petroleras y ataques sobre sus instalaciones se han ido sucediendo a lo largo del año, lo que causó problemas de suministro que afectaron severamente al desestabilizado de por sí mercado petrolero.

MÁXIMOS HISTÓRICOS EN AGOSTO

Durante los meses de junio y julio se relajaron los precios, aunque en agosto nuevos conflictos llevaron al barril de Brent a marcas máximo histórico y situarse por encima de los 78 dólares, tras tensiones internacionales generadas por la crisis en Oriente Próximo por la invasión de Líbano por parte de Israel en respuesta al secuestro de dos soldados hebreos por parte de Hezbolá.

Irán, que mantenía sus reticencias sobre su programa nuclear, amenazó con involucrarse en el conflicto si Israel no abandonaba las hostilidades. Además, un nuevo factor contribuyó a incrementar los temores sobre el suministro ya que BP anunció el el cierre de la actividad del campo petrolífero de Prudhoe Bay en Alaska, el mayor de EE UU tras detectar diversos fallos de corrosión en sus instalaciones.

Tras la finalización del conflicto bélico entre Líbano e Israel, el inicio de las negociaciones con Irán sobre su programa nuclear y el reestablecimiento de las operaciones en Prudhoe Bay, los precios se relajaron y descendieron poderosamente hasta situarse el barril por debajo de los 58 dólares, lo que comenzó a preocupar a la Organización de Países Exportadores de Petróleo.

RECORTES DE LA OPEP

La escalada bajista de los precios del crudo en septiembre y octubre provocó que la OPEP tomara cartas en el asunto para controlar los precios. El cártel consideró que el mercado estaba sobre abastecido y decidió ejecutar un recorte de 1,2 millones de barriles diarios a partir del 1 de noviembre.

Pese al recorte, los precios tardaron aún en reaccionar lo que motivó que la organización considerara ejecutar una nueva reducción, para lo que convocó una nueva reunión, celebrada el pasado 14 de diciembre en Abuja (Nigeria).

Sin embargo, finalmente el cártel decidió mantener la producción estable al considerar algunos de sus miembros que no es necesario mientras el crudo permanezca por encima de la barrera de los 60 dólares.

PREVISIONES DE DEMANDA Y RALENTIZACIÓN ESTADOUNIDENSE

En su informe de diciembre, la OPEP mantuvo su previsión de que la demanda mundial de crudo registrará un incremento este año del 1,2% y de que en 2007 se producirá una ligera aceleración, hasta el 1,57%, a pesar de la ralentización en Estados Unidos.

En su boletín mensual, la organización calcula que la demanda de crudo de la OPEP se situará en 2006 en una media de 28,9 millones de barriles diarios, y que en 2007 registrará un descenso de 600.000 millones de barriles, hasta 28,3 millones de barriles diarios.

Para el cártel, los riesgos de un descenso de la demanda se han reducido, aunque se mantiene la amenaza sobre la economía global de un debilitamiento en la actividad de Estados Unidos.

Por otro lado, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha mantenido su previsión de crecimiento de la demanda mundial de crudo para este año y el que viene, a pesar de reducir hasta el 5,6% el pronóstico correspondiente a China, a la vista de la debilidad detectada en los últimos tres meses, según el informe mensual de la agencia.

En concreto, la demanda mundial para este año será de 84,5 millones de barriles diarios, un 1,1% más que en 2005, y aumentará un 1,7% en 2007, hasta 85,9 millones de barriles diarios. La agencia cita la economía estadounidense como el principal factor de riesgo a la baja de estas previsiones.