MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, prevé que la inflación baje nuevamente en octubre, tras el descenso de septiembre, en el que se situó en el 2,9% en tasa interanual, y afirmó que el objetivo del Gobierno es conseguir que los precios se sitúen por debajo del 2%, aunque admitió que el problema es saber en cuánto tiempo se podrá conseguir dicho objetivo.
Solbes indicó, tras participar en un almuerzo-coloquio organizado por la Asociación Española de Directivos, que la inflación va "menos mal" que hace unos meses, pero eludió apuntar cuál es la previsión del Gobierno para el conjunto del año. "Nuestro objetivo de inflación es el del BCE, que está en el 2%, pero vamos a ver si somos capaces de conseguirlo", añadió.
A pesar de ser optimista sobre la evolución de la inflación en octubre, subrayó que el diferencial de precios con la zona euro (situado en septiembre en 1,2 puntos) sigue siendo "alto", y reconoció que este diferencial, en la medida es que es "persistente", puede crear "dificultades" a la economía española en el medio plazo.
El ministro atribuyó dicho diferencial a que España es el país de la UE más intensivo en consumo de energía por unidad de producto, a la mayor calidad del servicio prestado en el sector de bares, hoteles y restaurantes, lo que ha hecho que se eleven los precios, y a los problemas de cosechas en algunos alimentos básicos como el aceite.
NECESIDAD DE CAMBIAR EL MODELO ECONÓMICO
Sobre la coyuntura económica, Solbes destacó que España lleva más de una década inmersa en un ciclo económico expansivo, que le ha permitido aumentar el PIB un 30% y el empleo en un 40%, pero justificó este importante desarrollo a factores coyunturales que se están agotando, como son los fondos procedentes de la UE --un punto del PIB al año-- y la caída de los tipos de interés.
"Estos dos factores no se volverán a reproducir en el futuro porque son elementos exógenos a nuestra economía y, por tanto, el impulso económico, basado en consumo y construcción, se está agotando y es preciso que comience a adaptarse a un entorno distinto", reiteró.
De esta forma, volvió a insistir una vez más en cuál debe ser la estrategia de política económica en este contexto, y mencionó la necesidad de aumentar la inversión en I+D+i, incrementar la productividad, mejorar la inversión en infraestructuras y establecer un marco regulatorio estable y una política fiscal "equilibrada".
MÁS SUPERÁVIT EN 2006
Sobre este último punto, el titular de Economía defendió la necesidad de mantener la estabilidad presupuestaria, y añadió que el superávit del conjunto de las administraciones públicas para este año será "mejor" que el obtenido en 2005, que se situó en el 1,1% del PIB.
"Que España mejore sus actuales niveles de crecimiento lleva indefectiblemente aparejado un mayor esfuerzo de inversión en I+D+i. Sé que no es una apuesta fácil y que hasta ahora no lo hemos conseguido de forma totalmente satisfactoria, pero esperamos conseguirlo esta vez", añadió.
Finalmente, respecto al nuevo modelo de financiación autonómica, indicó que debe contener tres elementos principales, que resumió en una mayor cesión de tributos a las comunidades autónomas, en una garantía de financiación per cápita suficiente en materias como la sanidad y la educación y en un sistema de inversión en infraestructuras global para el conjunto de comunidades.
