El volumen de suelo construido en España ha crecido casi un 30% en trece años

Actualizado: martes, 13 junio 2006 21:30


MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

La superficie de suelo construido en nuestro país se ha disparado dando lugar a un desarrollo urbanístico "insostenible e irresponsable". Así lo advierte en un informe el Observatorio de la Sostenibilidad de España (OSE) en el que revela que en el periodo que va de 1987 al año 2000 el volumen de suelo construido en España creció un 29,5 por ciento, la tasa más elevada de toda Europa. La Comunidad de Madrid es la que mayor proporción de suelo construido registra de España, con el 12 por ciento del total de su territorio, por delante de otras como Baleares, la Comunidad Valenciana, Cataluña y Canarias, con porcentajes que oscilan entre el 5 y el 4,6 por ciento.

Según el informe 'Cambios de ocupación del suelo en España' del OSE, la superficie de suelo artificial en España, que representa un 2,1 por ciento se incrementó un 29,5 por ciento durante en el periodo 19872000. Entre las causas principales se encuentra la transformación del modelo urbanístico de ocupación vertical a horizontal. Esta tendencia se manifiesta principalmente en regiones del interior como Madrid, y en regiones del litoral, primero en el Mediterráneo y que ahora empiezan a desplazarse al litoral Atlántico y Cantábrico.

De hecho, durante esos trece años los mayores crecimientos de superficie artificial se han concentrado en Murcia y la Comunidad Valenciana, con aumentos superiores al 50 y al 60 por ciento, respectivamente. Aunque Madrid se sitúa a la cabeza como la comunidad autónoma con una mayor proporción de suelo construido, con el 12 por ciento del total de su territorio, por delante de otras como Baleares, la Comunidad Valenciana, Cataluña y Canarias, todas ellas con porcentajes que oscilan entre el 5 y el 4,6 por ciento.

Durante la presentación del informe el director del OSE, Luis Jiménez, advirtió que el modelo de desarrollo urbanístico español es "insostenible e irresponsable". En el acto también estuvo presente la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que destacó que España "está hoy peor que lo que indica el informe", cuyos datos finalizan en el año 2000; por lo que se requiere una "urgente la acción". "O el modelo de desarrollo es más sostenible o no será desarrollo", sentenció.

Y es que si los comparamos con los datos del resto de países europeos las cifras son muy claras. España es uno de los países, junto a Irlanda y Portugal, donde más ha crecido la superficie artificial, con un ritmo medio anual de 1,9 por ciento muy por encima de la media de los 23 países del programa de sólo un 0,68 por ciento. Además, y en contra de lo que pudiera parecer por cómo están los precios de la vivienda, España es uno de los países que más viviendas tiene por cada 1.000 habitantes y el que más construye, con 18,1 nuevas viviendas al año por cada mil habitantes, frente al ratio europeo de 5,7 por ciento.

LA PARADOJA DE LA VIVIENDA

Precisamente sobre esta auténtica paradoja llamó la atención el propio director del OSE, que destacó que más de mitad de las más de 800.000 viviendas construidas en el último año sobran teniendo en cuenta el crecimiento vegetativo de la población española y los inmigrantes, una gran cantidad de la población, especialmente los jóvenes, no pueden acceder a la vivienda por sus elevados precios. "España cuenta con una vivienda para cada dos personas, la mayor tasa de Europa, pero con precios poco accesibles", concluyó.

Y las perspectivas de futuro no son muy halagüeñas. El informe de la OSE indica que en 2010 el consumo de suelo debido a procesos artificiales podría aumentar un 50 por ciento. Pero entre tantos datos negativos el documento también abre una puerta a la esperanza ya que "en España todavía existe un espacio privilegiado, y tiempo y alternativas para evitar su destrucción irreversible". Pero para ello es necesario que se tomen "nuevos rumbos en la ordenación del valioso patrimonio territorial disponible, utilizando los adecuados sistemas de planificación y participación social" que lleven a adoptar una "Nueva Cultura del Territorio".