BARCELONA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La aerolínea Vueling aprovechará su salida a Bolsa, prevista para 2008, para reordenar su accionariado, una vez que la compañía ha entrado en beneficios en 2006, dos años después de iniciar sus operaciones, según anunció a Europa Press el consejero delegado y fundador de la compañía, Carlos Muñoz.
Muñoz reconoció que la salida al parqué servirá para que los grupos inversores que ahora forman el accionariado de Vueling recojan plusvalías, después de que la compañía alcance los objetivos previstos para los primeros cinco años en sólo tres.
De esta forma, la salida a Bolsa contará con las acciones que dejen algunos de los inversores actuales, que según el presidente de la compañía, José Miguel Abad, son un "accionariado absolutamente estable a corto plazo".
Muñoz descartó, por el momento, la entrada de nuevos socios o una ampliación de capital, y señaló como el posible primer socio en abandonar la compañía al grupo inversor estadounidense liderado por Dave Barger, presidente de JetBlue Airways.
Actualmente, Vueling está participada por el fondo de capital riesgo Apax Partners (40%), Inversiones Hemisferio --del grupo Planeta-- (30%), el grupo gestor de la compañía --liderado por Muñoz y por el director general, Lázaro Ros-- (23%) y el grupo inversor de Barger (7%).
El fondo británico Apax también está preparando su desinversión en Vueling, para recoger plusvalías, y ésta podría hacerse efectiva coincidiendo con la salida a Bolsa de la aerolínea, según fuentes del sector del capital riesgo.
260 MILLONES DE FACTURACIÓN
Vueling empezó a operar con dos aviones y cuatro destinos en 2004. Actualmente cuenta con 14 aviones, que cubren 19 ciudades, 35 conexiones y 98 vuelos diarios. A finales de 2006 la flota será de 16 aviones. Además, Vueling espera cerrar el año con 4 millones de pasajeros y una facturación de 260 millones, que supondría multiplicar por diez las ventas de 2004.
En los próximos años, la compañía potenciará la actividad en el aeropuerto de Madrid-Barajas para equipararla a finales de 2007 con la de Barcelona-El Prat, donde está ubicada la principal base de operaciones de Vueling, según Muñoz.
En este sentido, Abad afirmó que Barcelona seguirá siendo la sede, "pero no tiene que ser necesariamente el mayor mercado", y consideró "lógico" que Madrid se convierta a medio plazo en el centro con más vuelos por su mayor volumen de pasajeros.
