MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea de la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós ha acordado solicitar la renovación de las licencias para las centrales nucleares de Vandellós II y Ascó II por un periodo de diez años, según indicaron a Europa Press en fuentes del sector.
En concreto, se ha acordado solicitar la renovación del permiso para las dos plantas para operar por ese periodo de diez años, alargando así su vida útil hasta 2030 y 2031, respectivamente.
Este será un primer permiso de renovación de las licencias, ya que el calendario del protocolo firmado entre las eléctricas y Enresa prevé el cierre para Ascó II a finales de 2032, mientras que en el caso de Vandellós II sería la penúltima de las nucleares en cerrar, antes de la de Trillo, en 2035.
Vandellós II, con una potencia de 1.087 megavatios (MW), está participada por Endesa (72%) e Iberdrola (28%). En Ascó II, con una potencia de 1.027 MW, también son socios la compañía dirigida por José Bogas, con el 85%, y la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán (15%).
En el acuerdo alcanzado por sus propietarios para garantizar el futuro de ambas centrales se ha establecido una cifra de inversiones previstas recurrentes y de operación a largo plazo acotada.
En el caso de Vandellós II esa cifra de inversiones máximas durante el periodo asciende a unos 480 millones de euros, mientras que para Ascó II es de unos 360 millones de euros, informaron a Europa Press en fuentes del sector, que subrayaron que se amplían las inversiones a una "cifra razonable".
ACUERDO PARA GARANTIZAR EL FUTURO DEL PARQUE NUCLEAR.
Iberdrola, Endesa y Naturgy alcanzaron esta madrugada un acuerdo para garantizar el futuro del parque nuclear en España, ratificado por las asambleas de propietarios de Almaraz y Vandellós II y Ascó II.
El acuerdo supone garantizar el protocolo que las tres compañías y EDP habían rubricado con Enresa para la continuidad del parque nuclear y su cierre ordenado entre 2025 y 2035.
En el caso de Almaraz, la introducción de una cláusula a la petición de alargar la vida útil para no superar un tope del 15% a una cifra de inversiones recurrentes de unos 400 millones de euros distanciaba a las compañías, ya que Endesa sostenía que no existía ninguna condición en el caso de que las inversiones necesarias fueran superiores a las previstas, al ser una cuestión que debe ser determinada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
El acuerdo alcanzado entre las tres 'grandes' eléctricas ha elevado ese tope sobre la cifra de inversiones previstas de 400 millones de euros al 50%. De esta manera, quedan acotadas las inversiones recurrentes y de operación a largo plazo a realizar en la planta a 604 millones de euros, y si se supera ese tope las propietarias deberán volver a sentarse.
Asimismo, se mantiene la regla de pactar las decisiones por unanimidad, tal y como está previsto en las sociedades de interés económico (AIE) por las que se rigen las nucleares.
De esta manera, los dueños de la central cacereña pedirán 7,4 años, a contar desde la fecha de abril de 2020 en que expira la licencia para el primer reactor, y 8,3 años para el segundo, con lo que el reactor Almaraz I se parará en 2027, mientras que Almaraz 2 lo hará un año después, en 2028.
