MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
La demanda de combustible de automoción ascendió en los cuatro primeros meses del año las 9,3 millones de toneladas, lo que supone un descenso del 1,8% con respecto al mismo periodo de 2009, que contrasta con la recuperación del consumo de los otros dos principales productos energéticos, esto es, la electricidad y el gas.
Según el avance del Boletín Estadístico de Hidrocarburos de la Corporación de Reservas de Productos Estratégicos (Cores), recogido por Europa Press, el consumo de gasóleo se situó en 7,5 millones de toneladas hasta abril, un 0,8% menos, mientras que el de gasolina cayó un 6,2%, hasta 1,79 millones.
El descenso en la demanda de combustibles contrasta con la recuperación en la de electricidad y gas. Hasta mayo, el consumo eléctrico aumentó un 4,9% y el de gas natural un 3,5%, respectivamente, según datos de Red Eléctrica de España (REE) y Enagás.
Fuentes de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) consideran prematuro identificar la causa que explica esta falta de correlación entre la demanda de combustibles y del resto de productos energéticos, pero sí identifican algunas posibles variables.
Entre ellas, citan el mal tiempo de este invierno en comparación con el año pasado, que podría haber desanimado a muchos automovilistas, así como la posibilidad de que la mejora de la producción industrial se aprecie antes en gas y en electricidad, pero se retrase algo al llegar al final de la cadena, esto es, al transporte por carretera.
Otra posible causa es que si bien en electricidad y gas la demanda industrial supone un volumen considerablemente superior a la doméstica, en el consumo de gasolina y gasóleo pesa mucho el usuario particular, cuya renta se ha visto afectada por la crisis. Puestos a ahorrar, la gasolina suele ser, sobre todo a final de mes, uno de los primeros gastos en recortarse, señalan en AOP.
EFECTO SEMANA SANTA.
Otro factor que ha influido no tanto en el acumulado de consumo hasta abril como en el consumo durante este mes ha sido que la Semana Santa se celebró este año principalmente en marzo (la operación salida comenzó el 27 de marzo y concluyó el 5 de abril), y no en abril como en 2009, lo que provocó el aumento de demanda de combustible en marzo y el consecuente brusco descenso en abril.
De hecho, en el mes de abril, la demanda de combustibles se situó en 2,41 millones de toneladas, un 3,2% menos que en el mismo mes de 2009, después de que el consumo de gasóleo cayese un 2%, hasta 1,9 millones de toneladas, y el de gasolina lo hiciese un 8,2%, hasta 469.000 toneladas.
La caída de abril contrasta con el aumento interanual del 4% en marzo, que se debió a la Semana Santa y que interrumpió una secuencia de 23 meses consecutivos de descensos, si se excluye un leve incremento registrado en junio de 2009 debido al efecto comparativo con junio del año anterior, marcado por el paro patronal de las empresas de transporte.
PRECIOS DE LOS COMBUSTIBLES.
Mientras, los precios de la gasolina y del gasóleo siguen siendo más caros que hace un año, cuando se encontraban hundidos por la crisis, pero tienden a caer con respecto a los máximos anuales de abril. Si se cumple lo ocurrido otros años, en verano habrá un repunte.
Los precios de la gasolina y del gasóleo bajaron esta semana un 0,3% y un 0,6%, respectivamente, y acumulan tres semanas consecutivas de descensos con respecto a los máximos anuales de abril. Aun así, el litro de gasóleo cuesta 1,066 euros, un 22% más que hace un año, y el de gasolina asciende a 1,152 euros, un 14% más.
(EUROPA PRESS)
