MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Nacional de la Energía (CNE) emitirá entre este año y el siguiente unos tres millones de certificados de biocombustibles con un valor unitario de 350 euros, con lo que esta operación, que no tendrá coste para las arcas públicas ni condición de ayuda, rondará los 1.050 millones de euros, según fuentes del organismo.
Para que se cumplan los objetivos de mezcla de biocombustibles, el organismo presidido por María Teresa Costa ha creado este nuevo mercado de compra y venta de certificados. Por cada tonelada de combustible que cumpla el porcentaje estipulado, la empresa productora recibirá uno de estos certificados, que podrá vender a otras empresas.
Para todas ellas, es obligatorio cumplir al menos el 70% de las obligaciones de mezcla. Una vez superado el umbral de cumplimiento, la empresa que tenga certificados sobrantes los venderá a un precio de mercado a las empresas que lo necesiten para no incurrir en déficit.
En concreto, está previsto que hasta diciembre de este año se emitan un millón de certificados valorados en 350 millones de euros, mientras que durante 2010 se emitirán otros dos millones por 700 millones. Las empresas obligadas a participar en el nuevo sistema son cerca de 65 petroleras y 30 grupos de logística.
SANCIONES A QUIEN INCUMPLA.
Además, la CNE está ultimando un mecanismo de sanciones para evitar que a ninguna empresa le salga rentable incumplir y limitarse a comprar certificados, sin apostar por la integración industrial de los biocombustibles. El objetivo final es crear un mercado que incentive el cumplimiento, hasta el punto de que el dinero de las multas que se impongan se repartirá entre las empresas que sí alcancen los porcentajes.
Cuando haya más incumplidores que cumplidores, el certificado que emita la CNE se revalorizará e incentivará a los segundos, que además disfrutarán de lo que se recaude en multas. En una posición de equilibrio entre oferta y demanda, el mercado tendrá un valor total de unos 700 millones al año.
El regulador energético supervisará el mecanismo desde una aplicación en su página 'web' disponible desde el 1 de octubre, en la que las empresas introducirán sus datos de producción y mezcla. Anualmente, la CNE procederá a una liquidación del sistema, que estará sometido a un plan de seguimiento de las comunidades autónomas y del propio regulador, y que será escrupuloso con aspectos como el origen del biocombustible, el control de las materias primas o el impacto sobre la zona de cultivo.
OBJETIVOS HASTA 2010.
Para 2009, España persigue un objetivo global del 3,4% de valor energético de biocombustibles en carburantes. Para ello, los operadores tienen flexibilidad al elegir el porcentaje de mezcla en gasolina o en gasóleo, siempre y cuando tanto uno como otro tipo de combustible lleve al menos un 2,5% de biocombustible.
Para 2010, el objetivo global es del 5,83%, con objetivos mínimos del 3,9% en la mezcla de biodiésel en gasóleo y de bioetanol en gasolina. Las nuevas directivas comunitarias podrían situar en el futuro el porcentaje de mezcla final en torno al 7%.
En cuanto a la información que recibe el automovilista, la normativa actual obliga a informar a los consumidores del porcentaje de biocombustible del surtidor sólo cuando la mezcla sea superior al 5% del poder calorífero del carburante.
