Economía/Energía.-Gazprom dice que la crisis del gas con Ucrania puede repetirse por la lenta la acumulación de reservas

Actualizado: lunes, 5 junio 2006 22:39

MOSCÚ, 5 Jun. (EP/AP) -

El gigante ruso estatal Gazprom lanzó la amenaza de que se repita la crisis del gas con Ucrania, al advertir hoy de que la república ex soviética está acumulando sus reservas de invierno demasiado lentamente y poniendo quizá en peligro el reparto fluido a Europa.

Gazprom señaló que una reunión hoy de la compañía se centró en que "el gas es inyectado a un ritmo demasiado lento" en las plantas de almacenamiento subterráneas de Ucrania. La compañía añadió que ello empujaría a la ucraniana Naftogas a elevar las necesarias reservas.

Una rápida retirada de las plantas de almacenamiento de Ucrania es esencial para el suministro adecuado de gas natural desde Rusia a Europa central y Occidental en invierno.

"La acumulación de las necesarias reservas subterráneas en Ucrania a tiempo para el inicio del invierno es de vital importancia para garantizar el suministro ininterrumpido de gas a los clientes ucranianos y para el cumplimiento de las obligaciones de Ucrania en el transporte de gas a Estados europeos", señaló Gazprom.

Un portavoz de Naftogaz señaló que no era consciente de problemas ligados al almacenamiento subterráneo, pero señaló que podría haber dificultades relacionadas con el tránsito del gas hacia Europa porque Gazprom rechazó depositar su gas en almacenes ucranianos.

Gazprom cortó temporalmente el suministro de gas a Ucrania en enero pasado en el punto culminante de una disputa entre los dos países sobre un brusco aumento de precios, lo que produjo una breve interrupción del suministro a Europa, cuando Ucrania siguió obteniendo gas del gasoducto de tránsito que lleva el 80% de las exportaciones europeas de Gazprom.

La pugna provocó que la Unión Europea busque rutas alternativas de suministro de gas con el fin de reducir su dependencia de Gazprom, que proporciona un cuarto del consumo europeo de gas. La acción del Kremlin fue considerada un castigo al presidente de Ucrania, el pro-occidental Viktor Yushchenko.