Economía/Energía.- Georgia desarrolla un proyecto para llevar la energía a Europa sin necesidad de contar con Rusia

Actualizado: viernes, 9 enero 2009 16:26

MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno georgiano está desarrollando un proyecto que permitirá que los países europeos se suministren de energía procedente de los países próximos al mar Caspio, de forma que dejen de depender de Rusia, algo que, según afirmó hoy la secretaria del Consejo de Seguridad de Georgia, Eka Tkeshelashvili, ha demostrado ser "peligroso".

"Que haya un monopolio energético ruso en Europa es peligroso", afirmó Tkeshelashvili en referencia a la disputa que mantienen actualmente Rusia y Ucrania y que ha provocado la interrupción del suministro de gas a los países europeos. Por ello, resaltó la importancia de que se fomente la diversidad energética en Europa.

A ello contribuiría el denominado 'Proyecto Nabucco', que aprovechará las reservas de gas y petróleo con que cuentan países como Turkmenistán, Azerbaiyán o Kazajistán para suministrar a Europa a través del mar Caspio, pasando por Georgia y Turquía. La secretaria del Consejo de Seguridad indicó que esta iniciativa tardará varios años en llevarse a la práctica y que por ahora Tiblisi está negociando con los países productores.

Los gasoductos y oleoductos pasarían por el corredor sur, cuya seguridad se ha comprometido a garantizar Estados Unidos --aunque aún no se ha precisado de qué manera-- en la Carta Estados Unidos-Georgia sobre Asociación Estratégica que ambos países firmarán esta tarde en Washington, según explicó Tkeshelashvili, quien calculó que, aproximadamente, Europa podría obtener mediante este proyecto entre el 40 y el 50 por ciento del gas que necesita.

La secretaria consideró que "Rusia ha demostrado ser un país que no tiene límites en cuanto a lo que está dispuesto a hacer", algo que --añadió-- se puso de manifiesto con la guerra que libró contra Georgia el pasado mes de agosto y también ahora con la crisis del gas. Por este motivo, Tkeshelashvili instó a los países europeos a tratar de depender menos de Moscú para conseguir la energía que precisan.

ACERCAMIENTO A LA OTAN Y A LA UE

El acuerdo que firmarán hoy en Washington el ministro de Asuntos Exteriores georgiano, Grigol Vashadze, y la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, "elevará a un nuevo nivel" la asociación entre Washington y Tiblisi, dijo Tkeshelashvili. "Pero también es un intento de integrarnos en la comunidad transatlántica, de acercarnos a la UE y a la OTAN", a lo cual contribuirá Estados Unidos, añadió.

Georgia aspira --precisó-- a acordar una colaboración nueva y establecer un nuevo marco legal para sus relaciones con la UE, de forma que aunque no llegue a ser un Estado miembro, sí esté "muy cerca" de los Veintisiete". "Georgia es, por naturaleza, un país europeo. No es una opción política, es a donde pertenecemos", subrayó la secretaria del Consejo de Seguridad.

Éste es, junto con el refuerzo de las instituciones democráticas de Georgia, el principal objetivo político del pacto con Washington, que también concede una gran relevancia a los temas de seguridad. Una de las metas en este ámbito es "desarrollar la capacidad de defensa de Georgia y hacerlo de forma que se acerque a los estándares de la OTAN", detalló Tkeshelashvili.

Georgia quiere convertirse en miembro de la Alianza Atlántica, un deseo que conseguirá a largo plazo, según confirmaron los aliados en la cumbre que celebraron en Bucarest el pasado mes de abril. "Somos optimistas, pero sabemos que llevará un tiempo", admitió la secretaria. "Lo importante es que estamos en camino hacia la integración", agregó. Actualmente, mediante la Comisión Georgia-OTAN, la ex república soviética está aplicando reformas y programas anuales para cumplir los criterios requeridos para la adhesión.

En este sentido, Tkeshelashvili incidió en que, a pesar de ser un país pequeño, "Georgia no sólo necesita asistencia, sino que también puede contribuir a la seguridad y la estabilidad" específicamente de Europa, y si se defiende "su integridad territorial y su soberanía", como hicieron Estados Unidos y la UE en el momento de la guerra con Rusia, "se contribuye a la seguridad en el Cáucaso".

El pacto entre Washington y Tiblisi también incluye elementos del ámbito económico --como reforzar las inversiones mutuas o negociar un tratado de libre comercio-- y cultural, como simplificar el sistema de divisas o aumentar la inversión en iniciativas culturales.