Economía/Energía.- El Gobierno portugués no ve problemática la entrada de Iberdrola en el consejo consultivo de EDP

Actualizado: martes, 3 enero 2006 20:43

LISBOA, 3 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

El ministro de Economía portugués, Manuel Pinho, aseguró hoy que la presencia de la española Iberdrola en el consejo consultivo de Energías de Portugal (EDP) no generará ningún conflicto de intereses entre las dos empresas eléctricas.

El titular de la cartera de Economía garantizó que el nuevo modelo de gobierno de EDP, con una comisión ejecutivo profesionalizada e independiente y un consejo consultivo en el que estarán representados todos los accionistas de la eléctrica que tengan más del 2% del capital social, "salvaguarda" los intereses de la empresa portuguesa.

"Hay garantías de que la presencia de Iberdrola en dicho consejo no afecta a la expansión de EDP, tanto en el mercado interno como externo, especialmente en España", afirmó el ministro.

El ministro adelantó que este nuevo modelo de gobierno no implica ningún aumento de los derechos de voto de Iberdrola en EDP y que fue "una propuesta de los accionistas privados, que el Gobierno aceptó".

Por otro lado, Pinho no confirmó el posible nombramiento del ex ministro de Obras Públicas en el último Gobierno del Partido Social Demócrata y antiguo presidente de Galp Energía, Antonio Mexía, como nuevo responsable de EDP, tras el anunció de la salida de Joao Talone al mando de la eléctrica el próximo marzo.

La noticia de la posible entrada de Iberdrola, que tiene un 5,7% de EDP, en los órganos sociales de la empresa lusa ha suscitado una ola de preocupación entre la clase política portuguesa. Primero, el Presidente de la República, Jorge Sampaio, se interesó por conocer los detalles de la nueva reestructuración de la eléctrica nacional y, según 'Diario Económico', ayer se reunió con un representante de los accionistas privados y hoy lo debería hacer con el ministro de Economía.

Además, los cuatro principales candidatos a las elecciones presidenciales de finales de este mes mostraron su preocupación por el futuro de EDP y defendieron que el control de la misma nunca debería salir de Portugal.