MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La primera subasta para la compra de energía destinada al suministro a tarifa se llevó a cabo ayer con la participación de 25 agentes vendedores cualificados con el objetivo de impulsar la competencia en el sector eléctrico mayorista y minorista, informó hoy el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Esta nueva modalidad de subasta, llamada Cesur (energía destinada al suministro de último recurso), pretende ampliar el abanico de contratación a plazo con la consecuente disminución de las adquisiciones en los mercados diario e intradiario ('mercado spot') beneficiando a los consumidores.
El proceso se desarrolló mediante una subasta multi-ronda de tipo holandés, también conocida como de precio descendente, produciéndose el cierre tras 25 rondas.
Cinco distribuidoras españolas (Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa, Hidrocantábrico y Electra de Viesgo) y una portuguesa (EPD) adquirieron la energía para el suministro a tarifa que se corresponde con 650 bloques de 10 megavatios (MW) cada uno de producto base.
Esta cantidad supone más de 14.000 GWh (gigavatios/hora) que se ejercerán durante las 24 horas de todos los días del trimestre comprendido entre el 1 de julio y el 30 de septiembre de este año.
En el caso de las cinco empresas españolas, los más de 12.000 GWh que les corresponden representan más de un tercio de la demanda estimada para ese periodo para el suministro a tarifa.
Endesa e Iberdrola adquirieron un 35% de la energía subastada, EDP el 12%, Unión Fenosa el 11%, Hidrocantábrico el 4% y Electra de Viesgo el 3%.
Por su parte, los ganadores tendrán que formalizar los contratos bilaterales en un plazo de 72 horas, una vez que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha validado los resultados confirmando que el proceso se ha desarrollado de forma competitiva, objetiva y no discriminatoria.
SUBASTAS TRIMESTRALES.
Está prevista la realización de subastas trimestrales, ampliándose paulatinamente tanto el periodo de entrega contratado como la sofisticación de los productos subastados. El precio resultante de las subastas servirá como referencia real para la actualización de las tarifas eliminando los riesgos asociados a la metodología usada habitualmente.
Estas nuevas subastas servirán para preparar la entrada en vigor de las tarifas de último recurso (el precio máximo establecido por el Gobierno), que separará definitivamente la distribución de energía de la comercialización de último recurso (que deja de ser una actividad regulada).
