MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El sector energético es el mayor responsable de emisiones de gases de afecto invernadero, y en 2005 expulsó a la atmósfera el 78,4% del total, según un estudio presentado hoy por Comisiones Obreras (CC.OO.).
Desde 1990, año que se toma de base para la contabilización de estas emisiones y para cuantificar los compromisos derivados de la firma del Protocolo de Kioto, el sector energético aumentó sus emisiones en un 61,5% respecto a 1990.
La generación de electricidad representa el 30,5% y el transporte por carretera el 28%. El resto corresponde a las 10 refinerías de petróleo existentes en España (4%), a los consumos energéticos de la industria (22%), al transporte aéreo interior (1,8% que no incluye el transporte aéreo con otros países),a los usos residenciales (6%, sobre todo calefacción y agua caliente sanitaria) y servicios (2,8%).
Los procesos industriales distintos a la combustión, como la producción de cemento, industria química y metalúrgica, representaron en 2005 el 7,65%, con un aumento del 30,3% respecto al año base de 1990, inferior a la media.
La producción de disolventes y otros productos aumentaron sus emisiones en un 9,1% y la agricultura y la ganadería un 20%. El de los residuos aumentó sus emisiones en un 64%, siendo las de metano las más importantes.
Para el total de España, las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron un 52,88% con respecto a 1990, cuando el límite autorizado por el Protocolo de Kioto es del 15% para el periodo 2008-2012, por lo que estos niveles superan lo marcado por la ley en un 37%.
Con respecto a 2004, las emisiones del año pasado aumentaron un 3,39%, según los datos ofrecidos por el sindicato. Las razones de este "mal dato" son la escasez de precipitaciones que produjeron una disminución del 40% de producción de electricidad hidráulica, por un crecimiento de la actividad económica basado en la construcción (sector emisor de gases de efecto invernadero), un aumento de la población y los consumos individuales y una ausencia de planes, entre otros.
Como dato positivo, cabe señalar que la energía eólica, por primera vez, superó a la hidráulica en 2005, con una generación de 20.236 GWh frente a los 19.442 GWh de la hidráulica, por lo que se evitó la emisión de 14,7 millones de toneladas de CO2.
Así, la horquilla de costes para que España cumpla el Protocolo de Kioto, a través de mecanismos de desarrollo limpio, mecanismos de aplicación conjunta y fondos, oscilará entre los 3.500 millones y los 6.000 millones entre 2008 y 2012, dependiendo del precio de la tonelada de dióxido de carbono (CO2).
