AEGE dice que Industria "entiende" sus reivindicaciones, pero quiere "medir la colaboración" de los grandes consumidores
MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), que representa a las grandes industrias, ha diseñado un plan como parte de su negociación con el Ministerio de Industria para resolver el problema de la pérdida de competitividad que la liberalización de sus tarifas eléctricas le ha provocado.
El vicepresidente de AEGE, Javier Penacho, explicó en un encuentro con los medios de comunicación que espera que antes de fin de año se alcance un acuerdo con Industria acerca del encarecimiento de su factura eléctrica desde que los grandes consumidores deben negociar contratos bilaterales con las eléctricas.
El precio de la electricidad les ha subido un 70% a las industrias, que aspiran ahora "a retornar a niveles de precios parecidos" a los de antes del pasado 1 de julio, fecha de la liberalización, y situarse en un entorno "de nuclear", parecido al de países como Francia, señaló.
La propuesta de los grandes consumidores consiste en "cuatro vías y una condición", dijo Penacho, quien señaló que este "plan integral" hará que las grandes empresas vayan más allá de la interrumpibilidad a la que se comprometen en la actualidad en sus contratos con REE. Las cuatro vías pasan por ofrecer servicios de interrumpibilidad sin preaviso, ahorro de potencia en horas punta, ahorro de potencia en ciertas horas movibles y flexibilidad para resolver la congestión de accesos.
Junto a esto, están dispuestos a cumplir "la condición de costar menos de lo que se vale", esto es, de salir rentables, dijo Penacho, quien sostuvo que es más barato ahorrar la electricidad de cuatro ciclos combinados recurriendo a la interrumpibilidad que construir estas instalaciones.
Además, el vicepresidente de la organización abogó por una solución "estructural" --"este problema no tiene nada que ver con la crisis"-- con contratos "estables y a largo plazo" entre las industrias y las compañías eléctricas.
El problema de la pérdida de competividad de las empresas por la fuerte subida de la electricidad, dijo, debe ser atajado desde tres ámbitos: Gobierno, eléctricas e industrias. Al primero se le pide una "regulación adecuada sin salirse del mercado"; a las segundas, condiciones factibles de contratación de la electricidad, y a las terceras, representadas por AEGE, un compromiso amplio para interrumpir su producción cuando lo requiera el sistema, afirmó.
"MEDIR LA COLABORACIÓN".
El vicepresidente de AEGE aseguró que el Ministerio de Industria "ha entendido" sus reclamaciones, pero ha pedido que "la colaboración de las industrias pueda medirse para que el sistema sea mejor". Esta petición no significa necesariamente que el departamento dirigido por Sebastián desee acceder a las cuentas de las industrias, señaló.
AEGE no ofrece una cifra monetaria de a cuánto asciende su colaboración con el sistema eléctrico, pero indica que antes de la liberalización la interrumpibilidad en horas punta rondaba los 1.700 megavatios (MW).
Además, recuerda que Intermoney Energía elaboró hace tres años un informe en el que se cifraba esta colaboración en entre 900 y 1.000 millones. Este informe fue elaborado sobre la base de un escenario como el del apagón de Nueva York, en el que se calcula el coste para las aseguradoras de las pérdidas provocadas por una gran pérdida de suministro.
El sistema español ha tenido que acudir en 38 ocasiones a la interrupción del suministro a las grandes empresas para evitar problemas mayores, aunque este año no ha habido necesidad de ello, y en 2007 sólo se recurrió a este mecanismo en una ocasión.
Frente al argumento de que la crisis económica reduce la demanda y con ello la necesidad de empresas interrumpibles para mantener la red, AEGE se escuda en la importancia de soluciones más a largo plazo y estructurales, y en que las empresas no pueden perder competitividad pagando la luz más cara en el actual escenario.
Industria liberalizó en julio las tarifas para los grandes consumidores de electricidad, pero mantuvo la tarifa G.4, que afecta a cinco plantas de gran consumo de Alcoa, ArcelorMittal y Asturiana de Zinc. Esta tarifa G.4 sufrió un incremento del 4,6%.
