BARROW-IN-FURNESS (INGLATERRA), 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Iberdrola ha inaugurado el parque eólico de West of Duddon Sands, el primero 'offshore' que pone en marcha una compañía española en toda la historia y cuya inversión, conjunta con la danesa Dong, ha ascendido a 1.600 millones de libras (unos 2.000 millones de euros).
Durante el acto de inauguración, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que estuvo acompañado por el ministro de Energía y Cambio Climático británico, Ed Davey, y el vicepresidente de Dong Energy, Samuel Leupold, destacó de la infraestructura que ha superado con éxito numerosos desafíos tecnológicos, "demostrando la capacidad del Reino Unido para construir grandes proyectos de energía renovables".
Asimismo, agradeció la labor de las más de 1.000 personas que han participado en la construcción y destacó "el desafío" que ha supuesto "la coordinación efectiva de todos los elementos y fases de un proyecto tan complejo como éste".
Con una potencia de 389 megavatios (MW), la nueva instalación producirá energía eléctrica suficiente como para cubrir una demanda de aproximadamente 280.000 hogares británicos, siendo una de las instalaciones de este tipo más grandes del mundo y abriendo el camino para el grupo en una tecnología en la cual busca ser líder con la puesta en marcha de una cartera de proyectos de unos 8.000 MW en países como Reino Unido, Alemania o Francia.
Situado a 20 kilómetros de Barrow-in-Furness, en la costa Noroeste de Inglaterra, West of Duddon Sands cubre un área de unos 67 kilómetros cuadrados y las turbinas, de última generación y suministradas por la alemana Siemens, tienen una capacidad unitaria de 3,6 megavatios (MW), siendo los aerogeneradores con más potencia operados hasta la fecha por la eléctrica y suponiendo un gran salto tecnológico para la empresa.
Con la inauguración de West of Duddon Sands, Iberdrola pone fin a un proyecto cuyos trabajos en el mar arrancaron hace tres años y al que ha destinado tecnología punta, con la utilización de buques de último generación y construidos expresamente para la instalación de parques 'offshore', para sentar así las bases en un nicho que figura entre las fuertes apuestas del grupo.
La energía producida por los 108 aerogeneradores 'sembrados' en el mar se recoge en una subestación 'offshore', diseñada especialmente por la filial de ingeniería y construcción del grupo para resistir las duras condiciones climatológicas de la zona en donde se encuentra, y en ella se eleva el voltaje para, mediante dos cables submarinos, ser transportada hasta la subestación en tierra, ubicada en la localidad de Heysham, que es el punto de conexión a la red del Reino Unido.
El control de la operación y mantenimiento del parque se lleva a cabo desde el Centro de Operación de Renovables (CORE) que la empresa tiene en Glasgow, en concreto en el parque eólico de Whitelee.
APUESTA POR REINO UNIDO.
El proyecto, en cuya fase de instalación han trabajado más de 300 personas y numerosas empresas locales, reafirma la apuesta de la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán por Reino Unido, mercado en el que inició su andadura hace siete años y medio con la integración de ScottishPower.
Así, desde 2007, Iberdrola ha invertido 9.000 millones de euros en el país, donde ya cuenta con activos valorados en más de 23.000 millones de euros. Además, prevé elevar estas inversiones en otros 13.000 millones de euros más hasta el final de la década.
En este sentido, el grupo afronta en las islas una etapa de crecimiento en el ámbito del transporte, la distribución de energía y la puesta en marcha de proyectos eólicos, tanto terrestres como marinos.
Para ello, prevé invertir 4.000 millones de euros en el país a lo largo del periodo 2014-2016, el 41% de todas las inversiones del grupo, lo que permitirá la creación de 4.500 nuevos empleos en los próximos años.
En la actualidad, Iberdrola cuenta con más de 6.460 MW de capacidad instalada en Reino Unido, de los que más de 1.600 MW son renovables, y de más de 5,6 millones de clientes eléctricos y de gas, a los que suministra energía a través de 120.000 kilómetros de líneas y 35 centrales.
