MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros aprobó en su reunión del viernes un nuevo Real Decreto sobre la actividad de distribución eléctrica en el que se establece un régimen retributivo con incentivos en función del cumplimiento de objetivos y en el que se atenderá a las necesidades regionales.
El Gobierno asegura que la nueva regulación mejorará la calidad del suministro a los consumidores y reducirá los fallos en el sistema. Además, permitirá que las inversiones en redes de distribución se orienten hacia las zonas más necesitadas y dará incentivos a las empresas que más se esfuercen por mejorar la calidad de suministro y por reducir pérdidas.
De esta forma, el Ejecutivo procura a las compañías nuevos alicientes para invertir en sus instalaciones, así como certidumbre y estabilidad en sus programas sobre esta materia.
En un comunicado, el Ministerio de Industria explica que este decreto supone una de las iniciativas fundamentales del Gobierno en su compromiso de mejorar la calidad del suministro eléctrico a los consumidores y evitar interrupciones en el mismo.
En el modelo anterior, la retribución se fijaba globalmente y no de forma individualizada por empresas. Con la nueva norma, cada empresa verá modificada su retribución en función del crecimiento de la demanda de energía de su zona y no de la media del resto, lo que facilitará que las inversiones lleguen a los lugares donde más se necesitan.
Hasta el momento, la retribución de la distribución de energía eléctrica dependía de un régimen provisional creado en 1998, el Real Decreto 2819/1998, que había permanecido inalterado desde aquella fecha.
CORRECCIÓN DE DEFINCIENCIAS
Industria entiende que este régimen adolecía de deficiencias, entre ellas la de no considerar las necesidades de las diferentes zonas geográficas, lo que introducía desincentivos a la inversión en las zonas en las que la demanda crece por encima de la media.
El nuevo modelo de retribución de la actividad de distribución se determinará a partir de periodos regulatorios de cuatro años de duración, y cada año Industria fijará la retribución para cada distribuidor.
Además, se recurrirá al Modelo de Red de Referencia (MRR), una herramienta informática que muestra el esquema teórico ideal de distribución en todo el país, tanto desde el punto de vista técnico, como económico. La Comisión Nacional de la Energía (CNE) deberá disponer de este MRR en un plazo de seis meses.
El incentivo a la calidad del servicio se vinculará al grado de cumplimiento durante el año anterior de los objetivos para los índices de calidad del servicio. Por su parte, el incentivo a la reducción de pérdidas se calculará como la diferencia entre el valor de las pérdidas reales atribuibles a cada distribuidor y el valor de pérdidas objetivo de dicho distribuidor.
Por último, los distribuidores estarán obligados a aportar información para permitir la adecuada supervisión y control de su actividad por parte de las autoridades regulatorias.
PRIMAS A LA COGENERACIÓN
Por otro lado, el nuevo decreto sobre distribución incluye una revisión de las primas a las actividades de generación eléctrica por cogeneración, biomasa y residuos.
Esta retribución, regulada en el Real Decreto 661/2007, había sido calculada a partir de la cuantía correspondiente a la garantía de potencia, suprimida posteriormente por la Orden ITC/2794/2007, de 27 de septiembre.
Con el Real Decreto aprobado el viernes, Industria compensa a estas instalaciones por la desaparición de la garantía de potencia.
