MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Iberdrola reiteró ayer que su estrategia en el mercado mayorista de la electricidad o 'pool' no supone un enfrentamiento con nadie "sino que se enmarca en la defensa de los intereses de sus accionistas, ya que no puede permitirse seguir acumulando pérdidas como consecuencia de la incertidumbre regulatoria", informaron a Europa Press fuentes de la empresa.
La filial de distribución de la segunda eléctrica del país decidió el jueves limitar el precio de compra de su distribuidora en el mercado mayorista de la electricidad o 'pool' a 33 euros por megavatio/hora (MWh), lo que provocó que se quedaran sin casar el 40% de las ofertas con la consiguiente caída del precio de la electricidad.
La compañía que preside Ignacio Galán denuncia las pérdidas que sufre como consecuencia de la "incertidumbre regulatoria" derivada del Real Decreto Ley 3/2006. Esta norma, en vigor de manera provisional desde marzo, establece que la casación de electricidad entre generadoras y distribuidoras del mismo grupo se limite a 42,35 euros MWh.
La empresa afirma estar abierta a buscar soluciones a esta cuestión y denuncia que a los cien días de su aplicación aún no se vislumbran perspectivas de solución. Recuerda que hasta el momento ha ofrecido "numerosas" propuestas a la secretaría general de Energía "para acabar con la provisionalidad de la normativa y crear un marco regulatorio estable y predecible", según explicaron las mismas fuentes.
Galán ya ha denunciado en diversas ocasiones que la provisionalidad y la incertidumbre regulatoria impiden tomar decisiones de inversión a largo plazo necesarias para el correcto funcionamiento del sistema eléctrico en España.
Además, las mismas fuentes explicaron que esta decisión de la filial Iberdrola ha sido aplaudida por los analistas financieros nacionales e internacionales, que también resaltan la incertidumbre regulatoria en la que se encuentra el sector. "La medida ha sido también valorada de forma positiva porque va en la dirección de apostar por la liberalización y por un funcionamiento del mercado sin intervencionismos", afirmaron.
EL DECRETO, EN CONTRA DE LA LIBERALIZACIÓN.
Igualmente, la eléctrica denuncia que se trata de una norma que contradice el Programa Nacional de Reformas aprobado por el Gobierno a finales del pasado año, en el que se abogaba por una mayor liberalización del sector, y al Plan Nacional de Asignación de emisiones (PNA) 2005-2007.
Argumenta que con la regulación actual las eléctricas que cuentan con un mayor parque térmico de carbón obtienen "fuertes" incrementos en sus beneficios, en detrimento de otras como Iberdrola, que cuentan con más ciclos combinados y parques eólicos, que emiten menos gases de efecto invernadero.
Además, estima que se están dando señales "negativas" de cara a la elaboración del PNA para el periodo 2008-2012, en trámites de elaboración entre el Gobierno y el sector eléctrico.
Iberdrola cuenta con una mayor cuota de distribución que de generación, es decir que vende a más clientes de la electricidad que produce, por lo que considera que el decreto es "discriminatorio" y que perjudica a las empresas verticalmente integradas.
De esta manera, la eléctrica subraya la necesidad de acometer una mejora de la situación regulatoria, con el objetivo de que España cuente con un marco normativo de vanguardia que le permita situarse en el grupo de cabeza en Europa.
Esta era la dirección en la que iba el Programa Nacional de Reformas y la propia regulación del sector, anunciada como provisional, pero Iberdrola ya advirtió que la redacción era mejorable.
Sobre la denuncia de alguno de sus competidores, Iberdrola eludió pronunciase, aunque señaló que demuestra que la actual regulación provisional beneficia más a unas empresas que a otras, por lo que considera que es discriminatoria y rompe el principio básico de igualdad recogido por la Comisión Europea.
