Iberdrola cree que la sobrecapacidad eléctrica durará menos de 8 años y prefiere hibernar centrales a cerrar

Torre Iberdrola
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 18 diciembre 2014 17:58

MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

Iberdrola considera que el sistema eléctrico se encuentra en su momento de "mayor sobrecapacidad", pero que esta circunstancia será "coyuntural" y durará entre cuatro y ocho años, de modo que la opción de hibernar centrales de ciclo combinado de gas es una opción más ventajosa que las de cerrarlas.

La compañía realiza esta valoración en respuesta a un requerimiento de información remitido por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el que se pide a la eléctrica que detalle aspectos de sus cuentas de 2013 como el deterioro del valor de sus centrales, el grado de influencia en Medgaz o la forma de contabilizar partidas en Brasil y Francia.

En el ámbito de los deterioros contables, el documento enviado a la CNMV detalla que las instalaciones eólicas, con 149 millones, y las plantas de almacenamiento de gas y alternativas, con 431 millones, son los activos cuyo valor ha sufrido una revisión más drástica.

Al aludir a los ciclos combinados de gas, la eléctrica "refuerza" la posición de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) acerca de la posibilidad de hibernar estas instalaciones. Para Iberdrola, "es de esperar que en el medio plazo los ciclos combinados vuelvan a un régimen de operación normalizado".

"La opción de menor coste a futuro para el sistema eléctrico es el mantenimiento de los ciclos combinados", ya que "es más económica" esta opción que "proceder a su cierre y después de tener que acometer nuevas inversiones en capacidad".

En todo caso, realiza estas consideraciones al margen de circunstancias como las relacionadas con la regulación y las decisiones que se adopten acerca de unidades concretas.

Asimismo, el supervisor bursátil requiere información adicional al grupo energético sobre los acuerdos que limitaban su capacidad de decisión en Medgaz y que, a su juicio, justificaban que no dispusiera de influencia significativa, una vez acordado en diciembre de 2012 un contrato de compraventa, a pesar de que no se habían obtenido los permisos necesarios para el cierre de la venta de su participación a Cepsa y Sonatrach, que se produjo en febrero de 2013.

A este respecto, Iberdrola, que poseía un 20% de los derechos de voto hasta la firma del acuerdo de venta, señala que a 31 de diciembre de 2012 había perdido la influencia significativa sobre Medgaz.

En concreto, explica que dentro del consejo de administración de Medgaz, su representante estaba sujeto a restricciones y limitaciones y, en cuanto a transacciones de importancia relativa entre la entidad y la participada, intercambio de personal directivo o suministro de información técnica esencial, éstas eran inexistentes.