Industria estudia cambios en la tarifa social de la luz y no descarta vincularla a la renta

Actualizado: sábado, 22 noviembre 2008 15:17


MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Industria está estudiando aplicar cambios en la tarifa social de la luz que puso en funcionamiento el pasado mes de julio, y no descarta vincular esta modalidad con la renta, en vez de con la potencia contratada, como ocurre en la actualidad.

Tras participar en las XXX Jornadas de la Abogacía General del Estado, el secretario general de Energía, Pedro Marín, recordó que la tarifa social se lanzó en julio y aún es necesario "ver cómo funciona". "Por supuesto, está siempre abierta y en estudio", afirmó.

Marín explicó que, en el contexto del lanzamiento de la Tarifa de Último Recurso (TUR) para potencias inferiores a 15 kilovatios (kW) a partir de enero, "tiene sentido" replantear tanto posibles cambios en la tarifa social como en otros aspectos del sistema tarifario.

"Estudiamos todas las posibilidades", señaló en alusión a la opción de vincular la tarifa social a la renta. "En su momento, la lanzamos con un sistema que la asociaba con la potencia contratada, que es una variable muy relacionada con la renta, y estamos abiertos a seguir viéndolo y no lo descartamos", añadió.

Fuentes de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) indicaron a Europa Press que la tarifa social, de la que disfrutan primeras residencias con un consumo eléctrico inferior a los 3 kW, ha recibido alrededor de 40.000 solicitudes desde su creación.

Este dato aparece recogido en un informe acerca del impacto de la nueva tarifa que el consejo de administración del regulador tenía inicialmente previsto aprobar en su reunión de hoy. No obstante, ayer decidió posponer el análisis.

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, dijo en el momento del lanzamiento de esta modalidad tarifaria que hasta 4,5 millones de hogares españoles podrían acogerse a la misma. Entre sus ventajas figura la de eximir al consumidor de pagar el término de potencia.

Para disfrutar de la tarifa social es necesario acreditar que se dispone de una potencia contratada inferior a 3 kW y que la residencia a la que se presta el servicio eléctrico es la habitual.

Esta potencia máxima de 3 kW permite el uso simultáneo de la iluminación, el frigorífico, la televisión y otro electrodoméstico intensivo en electricidad, como la lavadora, el ordenador o la plancha.

Junto a esto, los hogares que deseen disfrutar de la nueva tarifa han de tener instalado el Interruptor de Control de Potencia (ICP) para evitar el fraude en la aplicación de la medida. Además, los usuarios deben rellenar un formulario estandarizado de fácil cumplimentación y que se entrega en la oficina de la compañía distribuidora, que es la que se encarga de tramitar la solicitud.