ISFAHAN (IRÁN), 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Irán abrió las puertas de una importante instalación de enriquecimiento de uranio a diplomáticos y periodistas, en un esfuerzo por demostrar que su programa nuclear tiene fines pacíficos y no planea dedicarlo a crear armas nucleares.
La visita de este sábado a la planta de Isfahan, en el centro de Irán, es el primero de esos recorridos desde que Irán reanudó la acciones de conversión de uranio en agosto de 2005. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas impuso sanciones contra Irán el pasado 23 de diciembre por su negativa a detener el proceso, que podría permitir su uso en armas atómicas.
La visita se produce antes de que termine un plazo para que Irán ponga fin a sus acciones de enriquecimiento nuclear. Si Teherán no cumple con lo demandando antes de terminar el período de 60 días estipulado por la ONU, el Consejo de Seguridad consideraría medidas más allá de las de carácter estrictamente económico.
Estados Unidos y sus aliados occidentales consideran que Irán se sirve de su programa nuclear para producir un arma atómica, lo cual niega Teherán argumentando que sólo desea generar energía eléctrica.
Los diplomáticos que visitaron la planta eran procedentes de Cuba, Sudán, Egipto, Malasia y Argelia. Todo ellos representan a la Liga Árabe y a dos grupos de naciones en desarrollo conocidos como el Movimiento de los No Alineados y el Grupo de los 77.
