El operador del sistema eléctrico calcula que los precios de mercado caen un 45% desde diciembre

Actualizado: sábado, 13 junio 2009 13:06


MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El operador del polo español del sistema ibérico de la electricidad, Omel, calcula que los precios en los mercados europeos organizados de electricidad han pasado de 73 euros por megavatio hora (MWh) a finales de 2008 a 40 euros por MWh en la actualidad, lo que supone un descenso cercano al 45%.

Omel indica que el mercado 'spot' para España y Portugal está reflejando el abaratamiento de las materias primas energéticas, lo que ha situado los precios en marzo, abril y mayo de 2009 por debajo de los 40 euros por MWh. Este nivel es inferior al mercado en Italia, y parecido al de Francia, Alemania y otros países del entorno.

Este dato aparece recogido en las conclusiones de la junta general de accionistas de Omel, en la que el operador dice haber obtenido un beneficio de 833.780 euros en 2008 y haber contabilizado 965 agentes participantes en el mercado.

Omel ha sido la sociedad encargada de gestionar las tres últimas subastas de suministro de energía de último recurso (Cesu), y tiene atribuido por orden ministerial la potestad de seguir organizando las siguientes.

A partir de este mes, estas subastas de energía entre comercializadoras adquirirán mayor relevancia, ya que su resultado será tomado como referencia para el cálculo de la nueva Tarifa de Último Recurso (TUR), que entrará en vigor a partir del 1 de julio para potencias domésticas inferiores a 10 kilovatios (kW).

Omel también ha sido designado agente organizador de las subastas reguladas de capacidad de almacenamiento de gas natural, así como de las destinadas a la adquisición de gas natural para la operación y al nivel mínimo de llenado de las instalaciones de transporte, regasificación y almacenamiento subterráneo.

PRECIOS EUROPEOS.

Omel trabaja con el operador portugués en la integración del mercado ibérico de la electricidad con el mercado regional centroeuropeo. Esta inicitiva tiene como objetivo la puesta en marcha de un mecanismo de acoplamiento de precios con el mercado francés, el centroeuropeo y el de los países nórdicos.

Según sus previsiones, el acoplamiento permitirá, en ausencia de congestiones en las interconexiones europeas, que se forme un único precio europeo de la electricidad para más de un 60% del mercado interior europeo.