La polémica sobre las fusiones ensombrece el intento de la UE de dotarse de una política energética común

Actualizado: domingo, 19 marzo 2006 20:00


BRUSELAS, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veinticinco prepararán mañana la tradicional cumbre de primavera de los líderes europeos, centrada en cuestiones económicas, que se celebra en Bruselas los días 23 y 24 de marzo, y que tenía como prioridad lanzar una política energética común. Sin embargo, este intento ha quedado ensombrecido por lo que el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, califica de "retórica nacionalista", que se ha puesto de relieve en las maniobras del Gobierno español para obstaculizar la OPA de la alemana E.ON sobre Endesa o en la fusión de Gas de France (GdF) y el grupo franco-belga Suez para evitar una OPA de la italiana Enel.

La polémica sobre las fusiones transfronterizas presidirá el Consejo Europeo del jueves y el viernes y dejará en segundo plano este llamiento a "una política energética para Europa". El Ejecutivo comunitario ya ha pedido explicaciones a España y a Francia por las trabas a estas operaciones, y con toda probabilidad expedientará a los dos países en los próximos días. En este ambiente enrarecido, la cumbre permitirá que se vean las caras el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la canciller Angela Merkel; o el presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.

Sin embargo, en las conclusiones que ultimarán este lunes los ministros de Asuntos Exteriores se evita cualquier referencia a las fusiones transfronterizas para no agudizar el enfrentamiento entre los Estados miembros, y se apunta simplemente a la necesidad de una "mayor integración" del mercado interior de la energía. Basándose en el Libro Verde de la Comisión, los líderes europeos destacarán que una política energética común debe tener tres objetivos: la seguridad de suministro, la competitividad y la sostenibilidad.

Por lo que se refiere al primer capítulo, las conclusiones preliminares destacan la necesidad de contar con "mecanismos de coordinación" a nivel de la UE para hacer frente a interrupciones de suministro como la ocurrida en enero por la crisis entre Rusia y Ucrania basados en "la solidaridad y la subsidiariedad", así como de mejorar la eficacia de las reservas de gas y de petróleo, aunque no hay ninguna referencia a un incremento de estos stocks como pedía la Comisión.

Los líderes europeos apostarán también por aumentar la diversificación de fuentes energéticas, explorando la posibilidad de nuevas rutas para el gas procedente de la región del Caspio y del Norte de África y completando las infraestructuras necesarias en los ejes este-oeste y norte sur. Además, reclamarán que se reconozca la importancia de los contratos de larga duración para garantizar la seguridad de suministro, teniendo en cuenta los requisitos de competencia. En principio, no se ha incluido ninguna referencia a la energía nuclear.

Finalmente, se destaca la necesidad de "revitalizar" el diálogo con Rusia dada la "interdependencia" en materia energética. En este capítulo de la dimensión exterior España insistirá en el diálogo energético con Argelia.

En cuanto a la integración del mercado, los jefes de Estado y de Gobierno pedirán que se cumpla el objetivo establecido en la cumbre de Barcelona de 2002 de aumentar las interconexiones hasta un 10% de la capacidad de producción instalada, tal y como pide España, que se encuentra todavía en un 2,5%. Asimismo, apostarán por una mayor coordinación entre los reguladores energéticos nacionales, ya que los grandes países de la UE, como Alemania, Francia y Reino Unido, han rechazado la propuesta del Ejecutivo comunitario de crear un regulador europeo.

Finalmente, la presidencia austriaca propone que los Veinticinco fijen una serie de objetivos en el área de la sostenibilidad, como aumentar la cuota de energías renovables al 15% y la de biocarburantes al 8% en 2015, o ahorrar un 20% de energía de aquí a 2020 a través de una mejora de la eficiencia. Algunas de estas cifras podrían desaparecer de las conclusiones finales de la cumbre porque muchos Estados miembros no están cómodos con ellas. Los líderes europeos pedirán a la Comisión que elabore un plan de acción en materia de energía que se aprobará en la cumbre de primavera de 2007.

EMPLEO PARA LOS JÓVENES Y PYMES

Además de la política energética, los Veinticinco abordarán otra serie de ámbitos de "actuación prioritaria" por su contribución a la estrategia de la UE de crecimiento y empleo. En concreto, señalarán que hay que "redoblar el esfuerzo" para aumentar el empleo en Europa "por lo menos en dos millones de puestos de trabajo al año hasta 2010". Especial atención se presta a los jóvenes, y se recuerda el objetivo acordado para 2010 de reducir el abandono escolar al 10% y garantizar que al menos el 85% de las personas de 22 años hayan completado la educación secundaria obligatoria.

"A finales de 2007, todo joven que haya abandonado la escuela y esté sin empleo debería recibir, en el plazo de seis meses, una oferta de empleo, un contrato de aprendizaje, formación adicional u otra medida que mejore su empleabilidad; en 2010, este plazo debería haberse reducido a cien días", señala el proyecto de conclusiones que aprobarán los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco.

Otro capítulo prioritario es el de las pequeñas y medianas empresas (pymes), donde se apuesta por poner en marcha la ventanilla única en todos los Estados miembros en 2007, y por reducir considerablemente el tiempo medio necesario para crear una empresa, "con el objetivo único de poder hacerlo en el plazo de una semana en cualquier país de la UE antes de 2010".

Finalmente, en lo referente a investigación y desarrollo (I+D), se insta a los Estados miembros a fijar objetivos nacionales que permitan alcanzar la meta común de una inversión del 3% del PIB.

Asimismo, se invita al Ejecutivo comunitario a presentar, antes de final de junio de 2006, una propuesta concreta para la creación de un Instituto Europeo de Tecnología, a pesar de que muchos Estados miembros, como Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Suecia o Bélgica, se muestran reticentes a esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de Francia, España, Polonia, Hungría o República Checa.

Las conclusiones se refieren también a la polémica directiva de liberalización de los servicios, y a la propuesta revisada que tiene que presentar Bruselas basada en el compromiso alcanzado en febrero en la Eurocámara y en los debates que han realizado hasta ahora entre los Veinticinco. "El Consejo Europeo invita a la Comisión a presentar sin demora la versión modificada de la propuesta y expresa la esperanza de que las instituciones sean capaces de concluir con celeridad el proceso legislativo", señala el texto.

Asimismo, y tras la decisión de España, Portugal y Finlandia de eliminar las restricciones a los trabajadores de los países del este a partir del 1 de mayo, sumándose así a Suecia, Reino Unido e Irlanda, los jefes de Estado harán una breve referencia a la libre circulación de trabajadores, aunque sin dirigir ninguna recomendación a los Estados miembros que todavía no se han manifestado sobre esta cuestión.