La potencia renovable en España lleva 8 años congelada y pone en riesgo los compromisos 2020, según Anpier

Anuario de Anpier
ANPIER
Publicado: martes, 10 julio 2018 12:58

MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

La potencia renovable en España lleva ocho años congelada y pone en riesgo los compromisos de 2020, según la Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos (Anpier).

En su estudio anual sobre el sector, Anpier pone de manifiesto que la evolución de la potencia fotovoltaica en España ha estado íntimamente ligada a los distintos desarrollos normativos y a la seguridad jurídica existente bajo cada entorno regulatorio.

En este sentido, indica que los continuos cambios regulatorios retroactivos y la moratoria renovable socavaron el interés de los inversores, que ante la inseguridad jurídica del sector renovable español decidieron derivar sus inversiones a sectores y países con una regulación más estable.

"Esta parálisis podría derivar en incumplimiento de los objetivos de penetración de renovables adquiridos con Europa", advierte la asociación.

Asimismo, indica que a causua de la inseguridad jurídica y de las restricciones normativas España sólo alcanza un 1% del total de potencia fotovoltiaca mundial.

Para paliar esta situación y aprovechando la reducción de costes de las tecnologías de estos últimos años, el Gobierno estableció un sistema de subastas que tenía como objetivo la puesta en marcha de nuevas instalaciones.

La asociación indica que la ausencia de mayor potencia renovable en España ha supuesto que el precio medio final de la energía en el mercado español fuera en 2017 un 25% superior al del año precedente.

Actualmente, el 70% de la potencia renovable en España -sin considerar la gran hidráulica- se localiza en manos de 17 empresas. Frente a la concentración existente en la eólica y termosolar, la solar fotovoltaica es la tecnología más atomizada en número de propietarios.

No obstante, durante los últimos años se ha observado cómo la potencia comienza a ser agrupada por algunas compañías y grandes fondos de inversión que llegan a superar los 100 megavatios (MW) de capacidad.

Según Anpier, esta reestructuración societaria ha sido consecuencia directa de los diversos ajustes retroactivos sufridos por la tecnología que ha derivado en problemas de solvencia e incluso en la quiebra de muchos pequeños propietarios, los cuales se han visto obligados a vender sus instalaciones a precios muy bajos.

Así pues, considera que el futuro reparto del sector renovable español dependerá de lo que finalmente se ejecute de todos los proyectos.

Asumiendo que toda la potencia subastada se ponga en funcionamiento, la distribución de los principales agentes del sector evolucionará de dos maneras muy diferenciadas en los dos sectores principales, eólico y fotovoltaico. Mientras que el primero desagrega la potencia entre más compañías, el segundo tiende a una mayor concentración de la capacidad.

PETICIÓN AL GOBIERNO

"Esta es la disyuntiva que ha de resolver el nuevo Gobierno, ha de fijar la clave de la propiedad de nuevo modelo de generación energética, que, sin duda, será renovable, pero no lleva camino de ser social si no se enmienda la actual situación, porque aún estamos a tiempo de recuperar la soberanía energética", señala Anpier.

Para la asociación, no se puede mirar al futuro sin resolver el "tremendo error" que se cometió en el pasado.

"Hay que dignificar a las decenas de miles de familias fotovoltaicas que han dado solución al gran reto de producir energía barata y sin contaminar, puesto que han dado a la sociedad, con su esfuerzo, la llave para evitar la mayor catástrofe del planeta y, sin embargo, se les ha ultrajado atribuyéndoles todos los males del sistema eléctrico, para ocultar las causas verdaderas de los desajustes económicos del sistema energético español y evitar que el modelo social progrese", argumenta.

Por eso ve "imprescindible" devolverle a este colectivo la seguridad jurídica.

EL MOMENTO DE MAYOR CRECIMIENTO MUNDIAL

A nivel mundial, la energía fotovoltaica se encuentra en su momento de mayor crecimiento, potenciada principalmente por el desarrollo, en los últimos años, de esta tecnología en algunos países de Asia, como China, India o Japón, según el anuario de Anpier.

Este último año se ha superado la barrera de los 400 GW acumulados, superando los 393 GW nucleares en el mundo; mientras que el año anterior ya fue un hito memorable el que se alcanzaron los 300 GW.

En lo que respecta a la potencia total instalada, cabe destacar que entre China, Estados Unidos, Japón y Alemania, esto es, los cuatro países con mayor potencia instalada en el mundo, cubren casi el 70% de la potencia instalada total.