El precio del gasóleo se encarece casi un 0,3% tras dos semanas a la baja

Cepsa
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 30 enero 2014 11:04


MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

El precio del gasóleo ha registrado un aumento del 0,29% durante la última semana, rompiendo así la tendencia de quince días de descensos, según datos recogidos por Europa Press a partir del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).

En concreto, el litro de gasóleo cuesta 1,339 euros, mientras que el de gasolina se sitúa en 1,388 euros, apenas un 0,07% más que la semana precedente.

Pese a este leve repunte, el litro de gasóleo cuesta un 1,3% menos que en la primera semana del año (1,357 euros) y un 2,6% menos que el año pasado por estas mismas fechas (1,375 euros).

Asimismo, el precio del litro de gasolina es un 1,3% más barato que el registrado a comienzos de año (1,407 euros) y un 2,7% menor que el que marcaba hace justo un año (1,427 euros).

En el escenario actual, llenar un vehículo de gasolina con un depósito medio de 55 litros de capacidad cuesta 76,34 euros, mientras que en el caso del gasóleo el precio es de 73,6 euros, en ambos casos un euro más barato que a comienzos de año.

La Comisión Europea informa de estos precios en un momento en el que la cotización del petróleo en los mercados internacionales sigue la tendencia al alza que comenzó la pasada semana.

El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, se cambiaba en Londres por 108 dólares, similar al que marcaba hace una semana, mientras que el Texas 'sweet light' ronda los 97,8 dólares en Nueva York, 1,8 dólares más elevado que hace siete días.

PRECIOS EN LA UE.

Los carburantes siguen costando en España menos que en la media de la UE, donde el litro de gasolina asciende a 1,525 euros y a 1,555 euros en la zona euro. Por su parte, el precio del litro de gasóleo asciende a 1,418 euros de media en la UE de los 28, y a 1,399 euros en la zona euro.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos autonómicos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.