Los reguladores energéticos de la UE critican que las decisiones de la CNE reciban a control político

Actualizado: sábado, 9 diciembre 2006 18:00


BRUSELAS, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los reguladores energéticos de los 25 países de la Unión Europea reclamaron hoy más independencia respecto al poder político y criticaron que en 8 Estados miembros, entre los que se encuentra España, los Gobiernos pueden rechazar o enmendar las decisiones adoptadas por el regulador --la Comisión Nacional de la Energía (CNE), en el caso español--.

En su informe anual de recomendaciones dirigido a la Comisión, el Grupo de Reguladores Europeos del Gas y la Electricidad --del que forma parte la CNE-- señaló además que la separación insuficiente entre la producción y las redes de distribución constituye un obstáculo para la competencia en el sector energético, y pidió la abolición de los precios regulados.

El estudio explica que todos los reguladores energéticos de la UE están separados formalmente del Gobierno. No obstante, apunta que en España, Austria, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Malta y Eslovenia los ministerios competentes (en el caso español el de Industria) tienen poderes para aprobar, rechazar o enmendar las decisiones del regulador.

"Los reguladores deben ser independientes de los intereses políticos y de la industria para que puedan proteger los intereses de los consumidores de energía", dijo el presidente del grupo de reguladores europeos, John Mogg, a través de un comunicado. A su juicio, los reguladores deben rendir cuentas de sus decisiones, pero éstas "deberían estar al margen de la influencia política".

El informe reclama además una nueva normativa de la UE sobre separación estructural de propiedad entre generación de energía y redes de distribución, y aboga por dar más poderes a los reguladores para supervisar esta división en conflictos transfronterizos. "Una separación insuficiente es a menudo la principal barrera a la competencia", dijo Mogg.

Finalmente, los reguladores señalan que los precios regulados distorsionan la competencia y deberían ser abolidos o ajustarse a las condiciones de mercado. "La idea de la liberalización consiste en permitir a los clientes europeos buscar el mejor precio de la energía. Si los precios están siendo subsidiados en el mercado doméstico -a través de los precios regulados- y si los procedimientos para cambiar de proveedor son difíciles, los clientes no cambiarán de empresa", señaló el presidente.

El comisario de Energía, Andris Piebalgs, acogió con satisfacción el informe porque "subraya algunos de los problemas más importantes del mercado interior de la energía". "Esta contribución será muy valiosa para el informe sobre el mercado interior que presentaré a principios del año que viene", dijo el comisario.

Piebalgs ha propuesto la creación de un regulador energético europeo, un plan que apoya España pero que se enfrenta a la resistencia de Alemania y Reino Unido, entre otros.