MILÁN, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Bolsa de Milán se ha convertido con un alza del 4,08% al cierre en la protagonista de la jornada entre los principales mercados del Viejo Continente aupada por las vertiginosas subidas de los representantes del sector financiero en el selectivo FtseMib ante las informaciones que apuntan a una inminente puesta en marcha del 'banco malo' que facilite el saneamiento del sector.
De este modo, las mayores subidas de la jornada en el parqué de Milán han correspondido a las entidades Banca Popolare de Emilia Romagna (+14,31%), por delante de Banca Popolare di Milano (+10,93%), Banco Popolare (+10,90%) y Unicredit (+9,72%).
El resto de valores bancarios en el FtseMib también han registrado fuertes subidas. De este modo, las acciones de Ubi Banca subieron un 8,75%, las de Banca Monte dei Paschi un 7,89%, mientras los títulos de Intesa SanPaolo ganaban un 6,01%, los de Banca Mediolanum un 5,76% y los de Mediobanca un 5,78%.
Los valores bancarios del selectivo milanés han respondido así a los esfuerzos de Gobierno y sector para alcanzar un acuerdo que podría permitir la puesta en marcha la próxima semana del fondo respaldado por el Estado que compraría acciones de las entidades italianas que tuvieran que recapitalizarse, así como ayudar al sector al saneamiento de sus activos tóxicos.
Según una fuente con conocimiento de la situación citada por Bloomberg, el ministro italiano de Finanzas, Pier Carlo Padoan, y los directores de los bancos UniCredit, Intesa Sanpaolo y la estatal Cassa Depositi e Prestiti han discutido las alternativas disponibles, incluyendo la creación de un fondo que comprara acciones en la recapitalización de entidades y ayudase a la banca a abordar el problema de los préstamos en riesgo de mora.
El pasado mes de febrero, la Comisión Europea aprobó el plan de Italia para que sus bancos puedan titulizar y trasladar sus activos tóxicos desde sus balances a entidades externas e individuales.
Los tramos senior de estas carteras contarían con un aval del Estado, por el que los bancos italianos deberán pagar a precio de mercado, de forma que no se considerará una ayuda ilegal de Estado.
