LISBOA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Novo Banco, la entidad surgida en agosto de 2014 y que aglutina los activos saneados del quebrado Banco Espírito Santo (BES), ha solicitado al Fondo de Resolución, organismo financiado con aportaciones de bancos portugueses, una inyección de capital de 791,7 millones de euros tras registrar unas pérdidas récord de 1.395 millones de euros.
"El 31 de diciembre de 2017, el mecanismo fue activado conduciendo al registro de una compensación de 791,7 millones de euros, con el objetivo de que el banco se mantenga como una institución financieramente sólida y bien capitalizada, con unos óptimos ratios de capital y niveles de rentabilidad", ha indicado en un comunicado.
Novo Banco contabilizó pérdidas récord de 1.395 millones de euros al cierre del ejercicio fiscal 2017, lo que supone un incremento del 77% respecto a los 'números rojos' anotados un año antes, que atribuye al aumento de las provisiones para cubrir pérdidas futuras. Esta partida aumentó un 49,6%, hasta situarse en 2.057 millones de euros.
De la totalidad del capital destinado a provisiones, alrededor de 1.200 millones de euros se destinaron a crédito, casi 400 millones de euros para la venta de operaciones discontinuadas y hasta 134 millones de euros para financiar la reestructuración.
Como parte de esta reestructuración, el banco luso despidió a más de 600 personas en 2017 de una plantilla que superaba los 6.000 trabajadores. La mayor parte de los recortes se produjo en Portugal, aunque también despidió al 18% de la plantilla a nivel internacional, hasta contar con un total de 332 empleados.
La ratio Tier 1, que mide la solvencia del banco, se situó en el 12,8% en diciembre de 2017, lo que representa un incremento de ocho décimas respecto a la medida apuntada el ejercicio precedente.
