MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El economista de Regulación Digital en BBVA Research Álvaro Martín considera que las nuevas normas europeas de protección de datos --la segunda Directiva de Servicios de Pago (PSD2) y el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR)-- suponen una oportunidad "muy buena" de reforzar los derechos de los ciudadanos respecto a sus datos en un momento en el que la "lógica económica" promueve que haya "libre flujo de datos".
No obstante, Martín considera que "el único pero" es que no tiene mucho sentido que se soliciten cosas distintas a sectores diferentes en un momento en el que hay "cruce de actividades", dado que el sector financiero se ve más afectado que el resto por el hecho de que la PSD2 le implique directamente, mientras que el GDPR se extiende a todos los sectores.
La PSD2, que permitirá a proveedores de servicios externos acceder a las cuentas de clientes e incrementar la transparencia y la seguridad en los pagos, entrará en vigor en enero de 2018, fecha en la que deberían estar disponibles sus trasposiciones nacionales, aunque en el caso de España aún no está preparada.
Además, las disposiciones de seguridad entrarán en vigor en un plazo de 18 meses tras la adopción de la norma técnica de regulación ('regulatory technical standards') que debe desarrollar la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés). Será a partir de entonces cuando haya garantías de seguridad en el sistema, según ha explicado.
Por su parte, el GDPR, que introduce el derecho de un ciudadano a la portabilidad de los datos y al olvido, al tiempo que refuerza el concepto de consentimiento, entrará en vigor en mayo del próximo año y, al tratarse de un Reglamento, es de aplicación directa, por lo que no necesita una trasposición.
