El BCE cree que algunas entidades deberían hacer más provisiones

El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos
El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos - Eduardo Parra - Europa Press - Archivo
Actualizado: miércoles, 25 noviembre 2020 12:22

Reitera su advertencia sobre el riesgo de una retirada prematura de las ayudas públicas

MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Banco Central Europeo (BCE) ha alertado del incremento de las vulnerabilidades a medio plazo en el sector empresarial y del riesgo que el mayor endeudamiento corporativo y soberano conlleva para la estabilidad financiera ante la posibilidad de que las pérdidas de materialicen con cierto retraso respecto de la recuperación, por lo que algunas entidades podrían requerir mayores provisiones de las realizadas.

"Las provisiones se han incrementado, pero parecen optimistas en algunos casos, mientras que las garantías y moratorias pueden haber alargado el tiempo que tarda en traducirse en pérdidas crediticias el débil desempeño económico", ha advertido Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, en la presentación del informe 'Revisión de la Estabilidad Financiera'.

En este sentido, la institución apunta en su informe que, en cierta medida, la amplia dispersión en los niveles de provisiones entre los bancos de la eurozona obedece a la incertidumbre económica y a la heterogeneidad del impacto de la Covid-19 en el sector, lo que dificulta a las entidades realizar en el presente un cálculo fiable de las pérdidas crediticias estimadas.

Sin embargo, el análisis del BCE reconoce que "es posible que parte de la variación en las provisiones de los bancos refleje un inadecuado provisionamiento por algunas entidades, en parte por limitaciones de rentabilidad".

Asimismo, el banco central advierte de que los diferentes niveles de optimismo sobre la recuperación económica "parecen haber afectado a las estimaciones de futuras pérdidas crediticias".

"De cara al futuro, la trayectoria futura de las pérdidas crediticias sigue siendo muy incierta, en particular cuando la moratoria y otros esquemas de apoyo venzan en la primera mitad de 2021", apunta la entidad, señalando que en sus declaraciones públicas, la mayoría de los bancos indican que esperan registrar provisiones más bajas en la segunda mitad de 2020, suponiendo que el entorno macroeconómico no se deteriore más.

Sin embargo, una recuperación económica más débil de lo esperado y, en algunos casos, los supuestos optimistas que subyacen a los modelos de pérdidas crediticias esperadas de los bancos pueden hacer que los niveles actuales de provisiones sean insuficientes", advierte el BCE, añadiendo que las provisiones semestrales anualizadas de los bancos no alcanzan las pérdidas por riesgo crediticio proyectadas para 2020 en el escenario de referencia.

Por otro lado, el informe del BCE destaca la contribución de las medidas de apoyo a empresas y hogares de la zona euro para paliar el impacto de la pandemia, pero señala que existen riesgos relacionados tanto con su retirada prematura como con un apoyo excesivamente prolongado en el tiempo.

En este sentido, Guindos ha defendido que los planes de apoyo del gobierno "son esenciales en la actualidad", pero ha subrayado que estas medidas deben seguir orientadas hacia el apoyo económico relacionado con la pandemia y "evitar dar lugar a preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda a medio plazo".

En una entrevista con el diario 'Financial Times', recogida por Europa Press, el ejecutivo luxemburgués del BCE, Yves Mersch, dejaba hoy entrever la disposición del banco central a no prolongar su recomendación a las entidades de no repartir dividendos de cara al próximo ejercicio, aunque solo en el caso de las más saneadas.

"Todo dependería del conservadurismo de los modelos internos de los bancos, del conservadurismo en el aprovisionamiento y de una visión sólida de la trayectoria de capital de un banco. Todo esto deberá tenerse en cuenta y luego llegaremos a una propuesta a finales de año", ha indicado.

El BCE decidió a finales del pasado mes de julio extender hasta el 1 de enero de 2021 su recomendación a la banca de no repartir dividendos y no efectuar recompras de acciones propias para preservar el capital de las entidades, aunque indicó que revisaría su posición al respecto a finales de 2020.

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