BRUSELAS, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha replicado este viernes al informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) que cuestiona la transparencia en los procedimientos de los rescates a países de la eurozona y reconoce que sus técnicos estuvieron expuestos a presiones políticas al dejar claro que el rescate a Grecia "lejos de ser una cuestión técnica, es desde luego una cuestión eminentemente política".
"Estabilizar la eurozona y estabilizar Grecia en particular está lejos de ser una cuestión técnica, es desde luego una cuestión eminentemente política", ha subrayado en rueda de prensa la portavoz de Asuntos Económicos y Financieros del Ejecutivo comunitario, Annika Breidthardt, preguntada por las conclusiones del informe.
El Ejecutivo comunitario "toma nota del informe" pero insiste en que los programas de rescate se negociaron "a nivel técnico y al mismo tiempo a nivel político, a nivel de ministros de Finanzas y de líderes".
Además, la portavoz comunitaria ha incidido en que el el caso del último rescate a Grecia se ha intentado hacer "lo más justo y equitativo posible" tras acometer "muchos" cambios en el programa de rescate, preguntada si han avanzado en los cambios solicitados en otro informe crítico con la gestión de la Comisión del Tribunal de Cuentas Europeo.
"Muchos de estos cambios ya están en el actual programa para Grecia. Se hicieron antes de que el informe fuera elaborado. Nuestro objetivo era hacer el programa lo más justo y equitativo posible, respetando que se puedan lograr sus metas", ha explicado.
El iinforme elaborado por la Oficina de Evaluación Independiente del FMI considera que la participación del FMI junto al Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE) en la 'Troika' restó agilidad a la entidad como gestor de crisis y advierte de que los juicios técnicos de los expertos del Fondo quedaron potencialmente "expuestos a presiones políticas desde un primer momento".
En el caso del rescate griego de 2010, el informe critica que el FMI aprobara la concesión de asistencia financiera sin una reestructuración de la deuda del país heleno, que se consideraba insostenible y señala que los programas de rescate para Grecia y Portugal fueron diseñados sobre unas previsiones de crecimiento "demasiado optimistas".
El órgano fiscalizador europeo evaluó por su parte en su informe publicado en enero aspectos como si el Ejecutivo comunitario detectó a tiempo los crecientes riesgos presupuestarios en los países rescatados, si los programas de rescate cumplieron sus principales objetivos y si la Comisión obtuvo los préstamos a los mejores tipos de interés en las emisiones de deuda para financiar los programas. En su caso, evaluó los programas de rescate a Irlanda y Portugal y los programas de ayuda a la balanza de pagos de Hungría, Letonia y Rumanía durante los años de la crisis financiera.
