European Central Bank (ECB) President Mario Draghi addresses a news conference a
KAI PFAFFENBACH / REUTERS
Actualizado: jueves, 9 marzo 2017 15:58

FRÁNCFORT (ALEMANIA), 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los progresos de la economía de la zona euro desde la perspectiva del crecimiento y el empleo, mientras el reciente repunte de la inflación aún debe confirmar su carácter autosuficiente más allá del alza de los precios del petróleo, han llevado al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, a retirar de su estrategia la posibilidad de recurrir a nuevos instrumentos y estímulos extraordinarios al considerar que el afianzamiento de la recuperación ha acabado con el carácter de urgencia para tomar medidas extraordinarias.

"Hemos retirado la referencia a usar todos los instrumentos a nuestra disposición para señalar que el carácter de urgencia ha desaparecido", explicó el presidente de la institución, Mario Draghi, en la habitual rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que mantuvo sin cambios los tipos de interés en el 0%, nivel en el que el tipo de referencia ha cumplido un año, así como su estrategia de compra de activos, iniciada hace dos años.

En este sentido, el presidente del BCE ha anunciado que el Consejo de Gobierno de la institución no ha discutido la opción de realizar nuevas subastas de liquidez condicionadas, conocidas como TLTRO por sus siglas en ingles, cuya última operación tendrá lugar el próximo 23 de marzo.

"Nuestras medidas de política monetaria continúan preservando las muy favorables condiciones de financiación necesarias para alcanzar el objetivo de inflación", indicó Draghi a la hora de defender la necesidad de mantener "un muy sustancial grado de acomodación" de la política monetaria para estimular la inflación subyacente.

Sin embargo, a pesar de expresar la disposición del BCE a incrementar "en cantidad o duración" sus compras de activos en caso de asistir a un empeoramiento de las perspectivas económicas, la decisión de Draghi de no recurrir a nuevas medidas extraordinarias de política monetaria más allá de las ya en vigor ha provocado una inmediata reacción al alza del euro, que pasaba de 1,0523 a 1,0615 dólares.

MÁS INFLACIÓN Y ALGO MÁS DE CRECIMIENTO.

Como reflejo de este mayor optimismo, el BCE ha revisado al alza "significativamente" su pronóstico de inflación para la zona euro en 2017, que pasa a situarse en el 1,7%, cuatro décimas por encima de la previsión de diciembre, mientras que ha incrementado "ligeramente" su estimación de subida de precios para 2018, hasta el 1,6% desde el 1,5%, según ha anunciado el presidente de la institución.

El banquero italiano ha subrayado que la subida de la inflación registrada en febrero, cuando llegó al 2%, su nivel más alto en cuatro años, se explica por la evolución de los precios del petróleo, apuntando que todavía no se ha visto un ajuste "autosuficiente" de los precios, para lo que considera clave la subida de los salarios.

"El alza de los salarios es la variable clave a mirar para la subida de la inflación. No es la única, pero es clave", apunto Draghi al respecto.

De hecho, de cara al año 2019, el último del banquero italiano como presidente de la entidad, el BCE ha decidido mantener sin cambios su previsión de inflación del pasado mes de diciembre, situándola en una tasa del 1,7%.

En cuanto a la evolución de la economía, el BCE se ha mostrado algo más optimista al mejorar una décima sus anteriores previsiones tanto para 2017 como para 2018, que han pasado a situarse en el 1,8% y el 1,7%, respectivamente, mientras que ha mantenido sin cambios su pronóstico para 2019 en el 1,6%.

EL EURO ES "IRREVOCABLE".

Por otro lado, el banquero italiano ha advertido de que "sin mercado único no hay Unión Europea", por lo que ha subrayado el carácter "irrevocable" del euro, "que está aquí para quedarse", por lo que Draghi considera que la cuestión "más productiva" sería preguntarse cómo mejorar el funcionamiento de la moneda única.

Asimismo, el presidente del BCE ha vuelto a salir al paso de las críticas vertidas contra Alemania, a la que desde EEUU se ha acusado de manipular el cambio del euro, recordando que las propias autoridades estadounidenses han reconocido que el país germano no manipula la moneda.

Leer más acerca de: