Draghi comparece este jueves con la duda de intervenir ya o esperar a diciembre

Publicado: miércoles, 7 septiembre 2016 12:52

FRÁNCFORT (ALEMANIA), 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) vuelve a reunirse esta semana con los mercados pendientes de si el presidente de la institución, Mario Draghi, anunciará este jueves algún cambio en las medidas adoptadas o se conformará con una 'intervención verbal' como anticipo de una intervención de mayor calado el próximo mes de diciembre.

Los analistas consultados por Europa Press coinciden en dar por descontado que, ya sea ahora o a final de año, el BCE ampliará el alcance de su programa de compra de activos, aunque no se ponen de acuerdo en si las ligeras revisiones que se producirán probablemente en las proyecciones macroeconómicas de la entidad justificarán una intervención en septiembre o servirán para preparar el terreno de cara a diciembre.

En este sentido, Frederik Ducrozet, analista de Pictet, ve buenas razones "tanto tácticas como por fundamentales" para que el BCE retrase cualquier cambio hasta diciembre, para cuando espera "una extensión de seis meses, así como cambos técnicos en el programa".

No se trata tanto de si el BCE relajará más su posición, ya que se da por hecho que extenderá la duración del QE en algún momento, sino de "seguir la secuencia adecuada para maximizar el impacto de las medidas adicionales esperadas", añade.

En este sentido, desde Morgan Stanley apuntan que en vez de actuar en septiembre, "sólo lo hará en diciembre", ya que en su última comparecencia en julio Mario Draghi no sugirió una intervención inminente, mientras los datos macro hasta la fecha se mantienen en línea con las previsiones de junio, por lo que "es probable que el Consejo de Gobierno prefiera esperar y ver, más que apretar el gatillo".

Por su parte, el banco alemán Berenberg subraya que el BCE basará su decisión sobre las nuevas proyecciones macroeconómicas", que, si bien no deberían mostrar una mejora, tampoco se han deteriorado con respecto a los pronósticos de junio.

"Si quisiera, el BCE podría usar la probable revisión y la ausencia de un incremento sostenido de la inflación para explicar la expansión de su programa en unos 6 meses, aunque las revisiones son demasiado modestas para justificar realmente una iniciativa significativa", apunta la entidad, que considera que "sólo con repetir su disposición a actuar será suficiente".

De este modo, los analistas de Berenberg sostienen que el BCE podría esperar fácilmente hasta diciembre y entonces, teniéndolo todo mucho más claro, intervenir, aunque en el caso de que la institución decidiera actuar en septiembre, lo más sencillo para el BCE sería extender la duración del programa de compras, mientras ampliar su volumen mensual resultaría más complicado ante la escasez de bonos.

Asimismo, el banco alemán coincide en que a nivel más técnico, el BCE podría afinar algunos detalles de la elegibilidad de la deuda que puede comprar.

CRITERIOS MÁS LAXOS PARA COMPRAR BONOS.

En lo que todos los analistas coinciden es en anticipar que, ya sea en septiembre o más adelante, el BCE necesita relajar algunas de las condiciones auto impuestas en su plan de compra de bonos para asegurarse un mayor impacto y eludir el cada vez mayor problema de la escasez de papel en el mercado.

A este respecto, Nordea señala que, aunque no espera un cambio de postura del BCE en septiembre y "se da por sentado que esperará hasta diciembre", se podrían ver ya "algunos cambios de carácter técnico en el programa de compra de activos", puesto que "cada vez es más claro que no podrá completar incluso el programa actual sin realizar modificaciones".

En este sentido, desde la entidad escandinava apuntan a que "antes o después" el BCE suprimirá el límite inferior a las compras vinculado a interés de la facilidad de depósito, que actualmente se sitúa en el -0,40%.

Por su parte, el banco estadounidense Goldman Sachs es el que apuesta por una postura más agresiva del BCE, ya que espera que Draghi anuncie una extensión del plan de compras, que actualmente tiene como probable fecha límite final de marzo de 2017, tras la reunión de este jueves, a pesar de que los datos macro hasta la fecha no muestren un deterioro significativo.

No obstante, desde Goldman Sachs consideran que la debilidad continuada de la inflación, así como los potenciales efectos negativos del 'Brexit' son elementos a favor de una intervención más pronto que tarde.

Asimismo, la entidad apunta que, "aunque sólo sea por puras cuestiones de presentación", el Consejo de Gobierno decidirá una extensión del programa antes de que el efecto base haga repuntar mecánicamente la inflación a finales de año.

"El BCE podría anunciar una relajación de algunas restricciones auto impuestas para contrarrestar el problema de escasez de bonos", apunta Goldman Sachs, que sugiere la opción de abandonar la clave de capital que ha dirigido hasta la fecha las compras de deuda soberana.