MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PP Angel Acebes, ex secretario general del PP, tiene intención de enviar al Congreso de los Diputados una declaración complementaria de actividades una vez que hoy ha sido nombrado consejero de Cibeles, compañía del grupo Caja Madrid, y la Cámara Baja deberá decidir, ya en febrero o marzo, si este cargo es o no compatible con su acta de diputado.
Así, en los próximos días Acebes hará llegar a la Cámara Baja su declaración de bienes y actividades, que quedará inscrita en el Registro de Intereses. A continuación, el Pleno del Congreso decidirá sobre la incompatibilidad, previo examen de la comisión del Estatuto del Diputado.
La Ley Electoral y el Reglamento del Congreso establecen que los diputados ejercerán sus cargos en régimen de dedicación exclusiva, por lo que no podrán desempeñar ninguna actividad pública o privada ni percibir retribución alguna con cargo a los presupuestos públicos.
Ahora bien, junto a este criterio general, la normativa recoge una serie de excepciones que tienen que ver con el ámbito universitario, en el que se les permite realizar actividades docentes y de investigación; con la gestión del propio patrimonio o del patrimonio familiar; con la producción literaria, artística o científica, y con aquellas actividades o ejercicio de cargos en órganos de administración de entidades con participación pública cuando su elección corresponda hacerla a las Cámaras.
HAY ANTECEDENTES
No obstante, para aquellas actividades privadas no especificadas, la Ley contempla que sea la comisión del Estatuto del Diputado la que autorice al diputado en cuestión continuar ocupando su escaño en el Congreso.
En este caso, fuentes 'populares' manifestaron a Europa Press su confianza en que Acebes no tenga que renunciar finalmente a su acta porque, según recalcaron, "hay antecedentes" de otros diputados a los que se les ha permitido compatibilizar ciertos cargos con su condición de parlamentario.
La comisión del Estatuto de los Diputados, presidida por el socialista catalán Francesc Vallés, está compuesta por seis representantes, uno por cada uno de los grupos parlamentarios, y ya no tiene ninguna reunión prevista al menos hasta febrero, cuando se reanuda la actividad ordinaria del Congreso.
Sus informes, en los que se plasman las decisiones que la comisión adopta sobre los diputados, se votan en el Pleno del Congreso a puerta cerrada, sin que se pueda determinar la posición de cada miembro de la Cámara.
