Economía.- El 'broker' Tullett Prebon facilitará a sus empleados 'emigrar' de Reino Unido para evitar la 'supertasa'

LONDRES, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

La firma de corretaje Tullett Prebon ayudará a relocalizar fuera de Reino Unido a cualquiera de sus 700 empleados de la City londinense que quiera evitar el pago de la 'supertasa' sobre las primas anuciada la semana pasada por el ministro de Finanzas, Alistair Darling, que gravará al 50% las retribuciones variables que superen las 25.000 libras (unos 25.700 euros).

Tullett Prebon expuso la medida a sus trabajadores a través de un correo electrónico después de que varios operadores de la firma de intermediación expresaran su interés en trasladarse a otros puestos fuera de Reino Unido, según informa el diario 'The Times'.

En concreto, el 'broker' indicó a su plantilla que intentaría reubicar a aquellos empleados que desearan el traslado y que "facilitaría, siempre que fuera posible y apropiado, su relocalización en alguna de las oficinas de la firma en otros países que cuenten con regímenes fiscales más seguros". La casa de corretaje cuenta con oficinas en Nueva Jersey, Hong Kong, Singapur y Tokio.

"Está claro que nuestro principal esfuerzo por el momento es intentar retener a los operadores, puesto que son ellos los que generan nuestros ingresos", indicó un portavoz de la entidad, cuya sede europea se encuentra en Londres, aunque buena parte de los trabajadores de la misma no son británicos, lo que explica sus escasos vínculos con el país.

La Asociación de Banca de Reino Unido (BBA por su sigla en inglés) advirtió, después de conocerse la decisión del Gobierno de gravar con un impuesto especial del 50% las retribuciones variables que superen las 25.000 libras, de que esta medida restará atractivo a Londres como centro de negocios.

"Visto desde el exterior, Londres podría parecer ahora un lugar considerablemente mucho menos atractivo para hacer negocios", afirmó la consejera delegada de la asociación, Angela Knight, quien hizo hincapié en que la nueva tasa debe fijarse en el contexto de los compromisos ya alcanzados, ya que los bancos británicos ya aceptaron restricciones en el pago de incentivos más amplios que en el resto de países del G-20.