Economía/Finanzas.- El 50% de las pymes recurre al leasing como alternativa al crédito para inversiones a largo plazo

Actualizado: domingo, 8 julio 2007 13:58

MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

El 50% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) españolas recurren al leasing como fuente de financiación de sus inversiones a largo plazo, frente al 40% de la media europea, como alternativa para solventar las restricciones de acceso al crédito que dificultan una "financiación razonable", según la Asociación Española de Leasing (AEL).

En concreto, la mayor inversión en leasing --arrendamiento financiero con opción a compra-- realizada por este tipo de empresas en España corresponde a bienes inmuebles, con el 81% del total y un contrato medio de 825.000 euros, seguida de la inversión en bienes muebles, con el 76%, y un contrato medio de 500.000 euros.

Dentro de este último apartado, la mayor inversión se realiza en transporte terrestre, turismos, ofimática y telemática y maquinaria y bienes de equipo, mientras que en transporte marítimo y aéreo, así como en equipos médicos, la inversión es reducida dada la naturaleza de las pymes.

A pesar del incremento del leasing como fuente de financiación para estas empresas, los préstamos bancarios todavía continúan muy expandidos en el sector en relación a la media europea. En concreto, en la UE cerca del 59% de las pymes tiene suscrito créditos bancarios, frente al 60% de España.

Sin embargo, el acceso a préstamos bancarios está por debajo de los países del entorno español que presentan mayor dinamismo económico como Francia, Alemania, Austria o Finlandia, según se desprende de este estudio realizado por la AEL sobre el impacto económico del leasing en la economía española con datos correspondientes al año 2005.

Asimismo, se observa que el 50% de las pymes de estos países declaran haber suscrito un préstamo a más de tres años, mientras que en España este dato se sitúa en el 38%.

El estudio también destaca que el "racionamiento" del crédito para las pymes no parece que vaya a desaparecer a corto plazo, ya que el nuevo acuerdo de Basilea puede llevar a las entidades financieras a un incremento de sus exigencias a las pymes para acceder a la financiación, como la revisión de tipo o la exigencia de mayores garantías, entre otras.