Economía/Finanzas.- (Ampl) Solbes dice que ninguna entidad española está en riesgo, aunque no son inmunes a la crisis

Actualizado: jueves, 9 octubre 2008 13:48

MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, subrayó hoy que ninguna entidad española está en riesgo y que no cree que puedan llegar a verse en una situación parecida a la vivida por algunas entidades extranjeras, si bien, recordó que no son inmunes ni a la crisis, ni a las dificultades financieras, ni al incremento de la morosidad.

En este sentido, indicó que la morosidad seguirá creciendo porque "existen factores que hacen prever nuevos incrementos", no sólo entre los consumidores, sino también entre las empresas.

Solbes también valoró de manera positiva la medida adoptada ayer por el BCE, la Fed y varios bancos centrales de recortar en medio punto de los tipos de interés, aunque destacó que las diferentes medidas adoptadas por distintos países, como la nacionalización de bancos, la compra de activos de mala calidad o las fusiones entre entidades, han demostrado "no ser suficientes" para reestablecer los mercados, por lo que es conveniente un "enfoque más general".

A su juicio, las actuaciones se han dirigido a las entidades con problemas y es necesario una mayor coordinación entre los países. En este sentido, también señaló que la actuación del Ecofin ha sido positiva, aunque España cuenta con un sistema financiero muy sólido, en el que ocupan un papel muy importante las cajas de ahorros.

Según destacó, estas entidades son solventes y sin apenas exposición a activos tóxicos en Estados Unidos, cuentan con una elevada rentabilidad y eficiencia, y han logrado superar momentos difíciles en su historia, que les ha permitido disponer de una gran capacidad para prevenir una situación de dificultad.

SITUACION DE EQUILIBRIO.

En este sentido, recordó que la medida adoptada en España por el Gobierno español para favorecer la liquidez en el mercado, con la creación de un fondo dotado con 30.000 millones de euros, no va destinada a salvar a ninguna entidad, sino a reestablecer el normal funcionamiento de los mercados, y confió en que este instrumento tenga que utilizarse "lo mínimo posible".

"Vamos a crear un fondo de naturaleza temporal y perderá su razón de ser a medida que se vaya reestableciendo el normal funcionamiento de los mercados. Queremos crear un instrumento que ayude a resolver un problema temporal", subrayo.

Asimismo, aseguró que no costará ningún dinero al erario y que la medida no se trata de una operación no financiera sino financiera, que durará un cierto tiempo y que obligará a un mayor endeudamiento al Estado, pero que permitirá volver a una posición de equilibrio.

Respecto al aumento del Fondo de Garantía de los Depósitos hasta 100.000 euros, Solbes recordó que no se trata de una medida imprescindible, porque las cajas y bancos españolas son solventes y los ahorros estaban garantizados, pero que era necesaria para calmar la preocupación surgida en la sociedad por el debate abierto en este sentido en el seno de la Unión Europea.

Solbes también defendió que el Gobierno ha adoptado estas medidas para evitar que el sector financiero español pudiera verse en una situación similar a la de países del entorno, aunque vaticinó que si la sequía de liquidez persiste, llevará a una situación de mayor restricción del crédito, con el correspondiente impacto negativo sobre la economía real, la actividad y el empleo.

CRECERA LA MOROSIDAD.

Por otro lado, Solbes avanzó que la morosidad entre los consumidores y las empresas continuará creciendo, ya que "existen factores que hacen prever nuevos incrementos" por el intenso ajuste de la construcción residencial. En este sentido, señaló que las entidades deben actuar, como hasta ahora, manteniendo una gestión adecuada en sus riesgos, ahorrando costes con una gestión eficiente, informando con transparencia y reforzando sus recursos propios.

A este respecto, también destacó que el Banco de España deberá actuar de manera "más rigurosa si cabe", mientras que todas las entidades de crédito deberán reflexionar sobre su futuro, para ser más fuertes y competitivas.

Asimismo, recordó que las entidades financieras están inmersas en un proceso de desapalancamiento, que dará lugar a un nuevo sistema financiero más sólido, y subrayó que quienes cuentan con bases fuertes podrán salir fortalecidos de la crisis.

A su juicio, la crisis financiera ha entrado en una fase "crítica", en la que los problemas de solvencia y reestructuración han provocado un aumento de la incertidumbre, exacerbando el riesgo y extendiendo la desconfianza de los participantes en los mercados.