MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consejo de administración de Mutua Madrileña ha decidido descartar "definitivamente" el proyecto de construcción de una ciudad sanitaria en la Comunidad de Madrid, en la que la aseguradora pensaba invertir más de 500 millones de euros, tras analizar el informe que encargó a la consultora McKinsey sobre su viabilidad.
"La decisión se ha adoptado tras analizar el nuevo informe elaborado por la consultora McKinsey que ha constatado dos nuevos factores adversos", indicó hoy la aseguradora madrileña en una nota de prensa.
En concreto, el informe de la consultora subraya la imposibilidad de que con la inversión inicial se lograse el uso residencial para una parte de los terrenos previstos para la Ciudad Sanitaria localizados en la localidad de Boadilla del Monte, y, además, destaca la mayor dificultad para conseguir los niveles de ocupación considerados en el primer informe.
Asimismo, el consejo de la administración de la aseguradora también ha ponderado el escenario de mayor riesgo que comporta la actual fase del ciclo económico y, consecuentemente, ha decidido "elevar el grado de exigencia para cualquier proyecto inversor".
El presidente de la aseguradora, Ignacio Garralda, ya avanzó durante la presentación de los resultados de 2007 que la aseguradora había encargado un informe a la consultora para analizar la viabilidad del proyecto, anunciado en 2005, ya que, según explicó, la inversión que pensaba destinar era lo suficientemente importante como para plantear un estudio detallado.
Pese a reuniciar a su proyecto, la aseguradora mantiene su apuesta por la división de salud de la compañía y anunció el propósito de iniciar los estudios oportunos que determinen la posibilidad de integrar hospitales dentro de su negocio asegurador y, en caso afirmativo, valorar la oportunidad de contar con un centro de referencia en el ámbito hospitalario.
El proyecto de la ciudad sanitaria nunca llegó a materializarse y su puesta en marcha ha sufrido diversos retrasos desde su anuncio en 2005, lo que ha llevado a la compañía a descartarlo finalmente. Mutua pensaba destinar a su creación 500 millones de euros, que ahora podría dedicarlos a otros planes.
Su actual presidente, Ignacio Garralda, destacó durante la presentación de los resultados que, de momento, no están previstas inversiones en el extranjero, y que la compañía se centrará en el negocio asegurador, principalmente, salud, porque, a su juicio, es uno de los sectores más estables y cuya evolución no depende tanto del ciclo económico.
