MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
BMN ha superado "ampliamente" las pruebas de resistencia realizadas por el Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés), llegando a sobrepasar en un 47% el ratio mínimo de capital del 5,5% exigido para el escenario adverso.
En concreto, la entidad tendría un ratio de capital CET1 a 31 de diciembre de 2016 del 8,1%, lo equivale a un colchón de 531 millones de euros, en el escenario adverso, "con una probabilidad de ocurrencia remota".
En este sentido, añade que, a pesar del carácter conservador del ejercicio, incluso en el escenario más adverso BMN estaría capacitada para absorber "ampliamente" los resultados del escenario de estrés, limitándose el ajuste en su ratio de capital en 2016 a 1,35 puntos porcentuales, desde el nivel de partida alcanzado en diciembre de 2013.
En el escenario base, el ratio de capital en 2016 ascendería al 11,5%, más de 3,5 puntos porcentuales por encima del límite exigido del 8%, lo que supone un superávit de capital de más de 720 millones de euros, ampliable a más de 1.185 millones antes de la distribución de resultados.
"Estos favorables resultados reflejan el importante esfuerzo llevado a cabo por la entidad desde su constitución, en términos de reestructuración, saneamiento, recapitalización y transformación operativa, lo que ha permitido una mejora sustancial de sus fundamentos, posicionándose entre los primeros puestos del sector en eficiencia y capacidad de generación recurrente", destaca.
Respecto a la revisión de las calidad de los activos, remarca que los ajustes agregados realizados se reducen a un 0,18% del total de los activos a 31 de diciembre de 2013, lo que pone de manifiesto su "elevada calidad", al haberse contrastado en profundidad su adecuada calificación contable, la valoración de los activos subyacentes que les sirven de colateral y el nivel de las provisiones asignadas.
Por otro lado, BMN defiende que la prueba es un "ejercicio histórico" para la banca europea, ya que fortalece la transparencia de los balances bancarios, disipando las dudas sobre el adecuado registro y valoración de los activos. Además, subraya que las entidades españolas sobresalen "favorablemente" en su comparación con el resto de bancos europeos.
