Economía/Finanzas.- Bruselas aprueba el fondo diseñado por España para dar liquidez a los bancos

Actualizado: martes, 4 noviembre 2008 17:58

El Ejecutivo comunitario recibe garantías de Madrid para limitar posibles distorsiones de la competencia

BRUSELAS, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea aprobó hoy el fondo diseñado por España para comprar activos sanos de los bancos con el objetivo de inyectar liquidez en el sistema financiero, que está dotado con hasta 50.000 millones de euros. Bruselas autorizó el plan español tras recibir un "paquete de compromisos" del Gobierno para limitar posibles distorsiones de la competencia.

"Gracias a la amplia y fructífera cooperación entre las autoridades españolas y la Comisión, el Fondo español para la Adquisición de Activos Financieros ha sido adecuadamente concebido para impulsar la confianza del mercado y evitar la distorsión de la competencia", dijo la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, a través de un comunicado.

El Ejecutivo comunitario considera que el plan español se ajusta a las directrices marcadas desde Bruselas sobre ayudas estatales para superar la actual crisis financiera. El fondo constituye un "medio adecuado" para resolver un "grave problema" de la economía española, y al mismo tiempo evita distorsiones indebidas de la competencia.

En particular, el Ejecutivo comunitario destacó que el paquete "prevé un acceso no discriminatorio, tiene una duración y un alcance limitados, e incluye las medidas de salvaguardia necesarias para minimizar la distorsión de la competencia".

El Gobierno notificó el plan a Bruselas el pasado 10 de octubre. El 3 de noviembre, tras una serie de negociaciones con la Comisión sobre los detalles de aplicación, las autoridades españolas presentaron una lista completa de compromisos. Estos compromisos abordan "cuestiones importantes" planteadas por la Comisión y tienen por objeto limitar la distorsión de la competencia.

ADQUISICIÓN DIRECTA DE ACTIVOS

Hasta ahora, la Comisión se había mostrado reacia a permitir a los Estados miembros que comprasen directamente activos financieros bancarios, dado que la crisis crediticia hace que sea difícil valorarlos correctamente, e implica el riesgo de proporcionar ventajas indebidas a los bancos.

No obstante, Bruselas considera que la medida española "ha sido específicamente concebida para evitar tales distorsiones de la competencia, ya que el Fondo de patrocinio público sólo puede adquirir bonos cubiertos con calificación AAA a través de una subasta". "Estos bonos cubiertos tienen características muy especiales, que limitan considerablemente el riesgo de crédito del Fondo de patrocinio público, pero permiten suministrar liquidez a los bancos participantes", destacó la Comisión.

El Ejecutivo comunitario señaló que en un bono cubierto el inversor tiene acceso tanto al grupo o "pool" de activos subyacentes como al emisor (el banco). Como consecuencia de ello, el riesgo de crédito de un bono cubierto "es mucho más bajo que el de otros activos financieros, por lo que normalmente (aunque no siempre) estos bonos reciben una calificación muy alta". El sistema de subasta se concibió finalmente para aumentar la transparencia de los precios, y está previsto que "el Estado obtenga con ello un elevado rendimiento".

ADQUISICIÓN TEMPORAL DE ACTIVOS

El plan español contiene asimismo un elemento temporal de recompra, en virtud del cual el Fondo de patrocinio público compra a los bancos bonos cubiertos con calificación de elevada solvencia o valores respaldados por activos (con la calificación mínima AA) y las entidades se comprometen a readquirir en una fecha posterior esos activos a un precio preestablecido. La medida "es económicamente equivalente a un préstamo garantizado, lo que nuevamente limita el riesgo de crédito para el Fondo, proporcionando a los bancos españoles una liquidez muy necesaria", según Bruselas.

Por todo ello, la Comisión considera que "el plan y los compromisos constituyen un medio apropiado para restaurar la confianza por lo que se refiere a la disposición a medio plazo de liquidez por parte de los bancos españoles". Cree además que "las medidas están bien concebidas, y que las intervenciones se limitarán a lo que sea necesario para contribuir a la recuperación del sector financiero español".

Por último, España se ha comprometido a volver a notificar la medida dentro de seis meses, y a informar semestralmente a la Comisión sobre su aplicación. Esto permitirá a la Comisión comprobar que las medidas no se mantienen una vez que la crisis financiera haya finalizado.