Economia/Finanzas.- Caja de Burgos redujo un 15% su beneficio en el primer semestre tras dotar mayores provisiones

Actualizado: miércoles, 27 agosto 2008 21:29

BURGOS, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

Caja de Burgos obtuvo durante los primeros seis meses del año un beneficio consolidado neto de 72 millones de euros, un 15 por ciento menos que en el primer semestre de 2007.

La entidad dotó al fondo de provisiones para insolvencias más de 50 millones de euros, un 41 por ciento más, en previsión de pérdidas futuras derivadas de un aumento de la morosidad.

Al margen de esta dotación, que ha moderado los beneficios, Caja de Burgos presenta una cuenta de resultados con aumentos en todos los márgenes, a pesar de la ralentización en el volumen de negocio, según informó la entidad de ahorro en un comunicado recogido por Europa Press. En este sentido aseguró que el volumen de activo total se ha incrementado un 12,2 por ciento, hasta alcanzar los 11.844 millones de euros.

Según indicó, la confluencia del proceso de desaceleración de la economía española, y especialmente del ajuste inmobiliario y de la tensión de liquidez de los mercados financieros internacionales, ha implicado una brusca contracción del ritmo de crecimiento del crédito, que al cierre del semestre alcanzaba un volumen de 8.323 millones de euros, con un avance del 10,2 por ciento.

Esta coyuntura adversa también ha traído consigo un crecimiento de los activos dudosos. Este factor, junto al menor crecimiento crediticio, se decanta en un aumento de un punto en la tasa de morosidad, que a 30 de junio se ha situado en un 1,78 por ciento.

Los recursos de la clientela alcanzaron la cifra de 9.558 millones de euros, con un avance del 15,8 por ciento que se ha visto apoyado tanto en el buen comportamiento de las imposiciones a plazo, como en las últimas emisiones de títulos realizadas. A pesar de las dificultades del momento, Caja de Burgos ha realizado en este periodo una emisión de bonos por importe de 200 millones de euros y la renovación de la 8ª emisión de pagarés por un importe nominal máximo de 3.000 millones de euros.

El negocio tradicional -que no incluye las operaciones en bolsa- ha mejorado sustancialmente, lo que se materializa en un aumento del margen de intermediación del 16,8 por ciento. Este crecimiento se debe a una intensificación de la gestión del negocio minorista.

Por otro lado, los ingresos por comisiones han descendido en un 9,5 por ciento, debido al trasvase desde fondos de inversión a imposiciones a plazo y a una menor actividad en avales y en operaciones de valores por parte de clientes.

Los gastos de transformación han aumentado en un 16 por ciento como consecuencia de una política de anticipación contable que se irá corrigiendo durante la segunda mitad del año, lo que motiva que el margen de explotación crezca un 5 por ciento.

Caja de Burgos ha decidido nuevamente anticipar los efectos de la crisis económica, reservando más de 50 millones de euros para afrontar la creciente morosidad; de esta forma a 30 de junio de 2008 los fondos de insolvencias totales de la Entidad ascendían a 262,5 millones de euros, que suponen un índice de cobertura del 134 por ciento sobre activos dudosos.

EFICIENCIA Y RENTABILIDAD

El índice de eficiencia a 30 de junio se ha situado en el 26,4 por ciento; mientras que el índice de eficiencia recurrente --que no incluye los resultados por operaciones financieras y diferencias de cambio--, se sitúa en el 45,1 por ciento.

Ambas cotas siguen manifestando la capacidad del modelo de gestión de Caja de Burgos para generar beneficios recurrentes y, por tanto, para mantenerse en los puestos de cabeza del sector en esta apreciada variable.

Caja de Burgos explicó que uno de los focos principales de la gestión en el primer semestre ha sido el control del riesgo crediticio, en especial al vinculado al negocio de la promoción y construcción.

En este sentido afirmó que se ha aminorado la exposición al riesgo en dicho sector, revisando las políticas de concesión de créditos y desarrollando una serie de acciones preventivas dirigidas a moderar los factores que motivan el aumento de la morosidad en el sector.