FRANCFORT, 4 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE) cooperan en el proceso de creación de la zona única de pagos para el euro y animan al sector bancario y a otros participantes a sentar las bases técnicas para su consecución antes del final de 2010, señalaron ambas instituciones en un comunicado.
La CE y el BCE conciben la zona única de pagos para el euro como un mercado integrado para los servicios de retribución sujeto a una competencia efectiva, sin distinción entre pagos transfronterizos y nacionales dentro de la Eurozona, para lo que es necesario eliminar "los obstáculos técnicos, jurídicos y comerciales entre los actuales mercados nacionales", apuntan en la declaración conjunta.
La introducción del euro como moneda única no estará completa hasta que los particulares, las empresas y las administraciones públicas puedan efectuar pagos que no sean en efectivo utilizando un conjunto único de instrumentos, "desde una cuenta única situada en cualquier lugar de la zona con la misma facilidad y seguridad que en el ámbito nacional", añaden.
La CE y el BCE respaldan la continuación de la autorregulación del sector, aunque dada la importancia de las ventajas económicas y sociales de la zona única de pagos para el euro, la Comisión se reserva el derecho de proponer o introducir la normativa necesaria para su consecución.
El Consejo Europeo de Pagos ha fijado para enero de 2008 los objetivos de que se eliminen los obstáculos técnicos para la retirada de efectivo y la aceptación transfronteriza de pagos en euros con tarjeta, y que ciudadanos, empresas y administraciones puedan utilizar los instrumentos de pago para las transferencias y los adeudos directos de la zona única de pagos para el euro.
Nuevas oportunidades, como la facturación electrónica, pueden proporcionar importantes beneficios, según la CE y el BCE, que consideran decisiva la estandarización de los servicios y del procesamiento de pagos.
