Economía/Finanzas.- La CE exige a Francia que levante la prohibición a las cuentas corrientes remuneradas

Actualizado: martes, 4 abril 2006 19:06

BRUSELAS, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea pidió hoy formalmente a Francia que modifique la legislación que prohíbe a los bancos ofrecer cuentas corrientes remuneradas a sus clientes. El resultado de esta norma es que los bancos de otros Estados miembros que disponen de sucursales en Francia no pueden prestar los mismos servicios que en su país de origen, como le ocurrió a 'La Caixa' en 2002.

La advertencia de la Comisión tiene la forma de un dictamen motivado, segunda etapa de un procedimiento de infracción. Si en el plazo de dos meses París no ajusta su legislación, Bruselas podría enviar el caso de nuevo al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE). Las autoridades francesas habían asegurado al Ejecutivo comunitario que modificarían la norma de acuerdo con el dictamen del Tribunal, pero este compromiso todavía no se ha puesto en práctica.

El TUE ya sentenció el 25 de octubre de 2004, en un caso planteado por Caixa Bank France, la filial gala de la entidad catalana, que la norma francesa constituye un "obstáculo importante" para que las entidades de otros Estados miembros puedan realizar actividades por medio de filiales situadas en Francia y afecta a su acceso al mercado.

En opinión del Tribunal, esta prohibición "obstaculiza la captación de fondos del público por parte de las entidades de crédito filiales de sociedades extranjeras", al privarlas de la posibilidad de competir "de forma más eficaz" con las entidades de crédito tradicionalmente implantadas en Francia, que cuentan con una extensa red de agencias y "disponen, por tanto, de mayores facilidades".

Además, la legislación francesa, que se justificaba como compensación por la práctica de suministrar gratuitamente el servicio de cheques, no proporciona ningún beneficio específico a los clientes, que podrían gozar de más ventajas con una oferta comercial que fije condiciones más flexibles y variadas que dejen la libertad a los bancos de mantener, si así lo desean, la gratuidad de los cheques.

El litigio se remonta al año 2002, cuando Caixa Bank France lanzó una cuenta corriente remunerada con un interés del 2% anual para imposiciones a partir de los 1.500 euros.

Tan sólo dos meses después, el 16 de abril, la comisión bancaria y financiera gala prohibió a Caixa Bank France suscribir nuevos contratos de apertura de estas cuentas remuneradas y le instó a denunciar las cláusulas de los contratos ya celebrados para este tipo de productos.

Caixa Bank interpuso un recurso de casación contra esta decisión ante el Consejo de Estado francés, equivalente al Tribunal Constitucional español, que decidió consultar al TUE sobre la compatibilidad de la normativa nacional con las disposiciones del Tratado Europeo en materia de libertad de establecimiento.