Economía/Finanzas.- La CE propone limitar los poderes de los reguladores nacionales para vetar fusiones bancarias

Actualizado: martes, 12 septiembre 2006 20:38

BRUSELAS, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea propuso hoy limitar los poderes de los reguladores nacionales para vetar fusiones en los sectores de la banca, los seguros y los valores mobiliarios con el objetivo de impedir que se repitan casos como las maniobras del ex gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, para hacer fracasar la oferta del BBVA sobre la Banca Nazionale del Lavoro (BNL).

El comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy, destacó que las nuevas reglas obligarán a las autoridades de control a ser "claras, transparentes y coherentes" en la evaluación de las fusiones y adquisiciones transfronterizas. De este modo, se evitará "cualquier interferencia política y cualquier caso de proteccionismo".

La normativa actual permite a los reguladores nacionales oponerse a un proyecto de fusión si estiman que puede poner en riesgo la "gestión sana y prudente" de la empresa adquirida. Este criterio, según McCreevy, no es suficientemente claro y da "considerable margen de maniobra" para aceptar, desaconsejar o rechazar una oferta.

Por ello, el Ejecutivo comunitario propone una "lista exhaustiva" de criterios para evaluar al comprador: su reputación, la experiencia de los directivos que podrían gestionar la empresa resultante, la solidez financiera, el respeto de la normativa comunitaria en esta área y el riesgo de blanqueo de dinero o financiación del terrorismo.

Las nuevas reglas reducen además el periodo de examen de una propuesta de fusión o adquisición de tres meses a sólo treinta días, y sólo permiten a las autoridades de control suspender la operación una vez y en condiciones muy precisas.

"Esta es la vía a seguir si queremos realmente un mercado interior que funcione correctamente y que permita a las empresas financieras europeas afrontar la competencia en el mundo entero", recalcó el comisario de Mercado Interior.

McCreevy abogó además por mejorar la coordinación entre los reguladores nacionales de los Estados miembros implicados en las fusiones transfronterizas, aunque precisó que la competencia será de la autoridad del país de origen de la entidad adquirida.

A su juicio, todavía es pronto para hablar de un regulador europeo único en la materia, aunque no descartó que la cuestión se plantee en un plazo de 5 o 10 años.